La economía británica cayó en su segunda recesión desde la crisis financiera después de que datos oficiales reflejaron una baja en la producción en los primeros tres meses del 2012, lo que aumentó la presión sobre la coalición de gobierno del primer ministro David Cameron.

La Oficina Nacional de Estadísticas señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) británico cayó un 0,2% en el primer trimestre del 2012, después de que se contrajo un 0,3% a fines del 2011, y desconcertó a analistas que habían estimado un crecimiento de un 0,1%.

La mayoría esperaba que la economía británica lograra un modesto crecimiento a comienzos del 2012, pero esas estimaciones fueron desbaratadas por la mayor caída en la producción de la construcción en tres años, unida a un anémico crecimiento en el sector de servicios y una baja de la producción industrial.

Las cifras de hoy serán un duro golpe para la coalición Conservadora/Demócrata Liberal del Reino Unido, que cayó en los sondeos de opinión desde que presentó un presupuesto anual en marzo que fue mal recibido.

El gobierno, que necesita un crecimiento para lograr su meta primordial de eliminar el déficit de presupuesto británico durante los próximos cinco años, también está bajo presión por las revelaciones sobre su estrecha relación con el magnate de los medios Rupert Murdoch.

La economía británica se contrajo en un 7,1% durante su recesión del 2008 al 2009 y la recuperación desde entonces es lenta, con obstáculos derivados de la crisis de deuda de la zona euro, recortes al gasto gubernamental, una alta inflación y un sector bancario golpeado.

Los datos difundidos mostraron que la producción aún está un 4,3% por debajo del nivel máximo que alcanzó en el primer trimestre del 2008 y que la economía creció sólo un 0,4% desde que el gobierno llegó al poder en el segundo trimestre del 2010.

La producción en el sector de servicios británico, que representa más de tres cuartas partes del PIB, creció apenas un 0,1% en el primer trimestre después de que cayó un 0,1% en los últimos tres meses del 2011, presionada por una caída en la producción de las grandes empresas de servicios y el sector financiero.

La producción industrial fue un 0,4% menor, mientras que la construcción, que representa menos del 8% del PIB, se contrajo en un 3,0%, su mayor caída desde el primer trimestre del 2009.