El verano impulsa el turismo hacia destinos que combinan descanso, naturaleza y precios accesibles. En ese escenario, la provincia de Santa Fe cuenta con una joya que gana cada vez más protagonismo: Teodelina, un pueblo del sur santafesino que se transformó en una escapada ideal para disfrutar en familia y combatir el calor.

Lejos de los centros turísticos más concurridos, Teodelina ofrece un entorno tranquilo, amplios espacios verdes y uno de los atractivos más llamativos del país. Se trata de un balneario único que se convirtió en símbolo regional y motor del crecimiento turístico de la localidad, atrayendo a miles de visitantes cada temporada.

Teodelina está ubicada en el departamento General López, muy cerca del límite con la provincia de Buenos Aires. Rodeada de campos y con una localización estratégica, resulta de fácil acceso desde Rosario, la ciudad de Santa Fe y el Área Metropolitana de Buenos Aires, lo que explica el aumento sostenido del turismo regional en los últimos años.

El principal atractivo del pueblo es el balneario El Edén, donde se encuentra la pileta más grande del país. Inaugurada en 1966, la piscina mide 158 metros de largo por 50 de ancho y convoca cada fin de semana de verano a unas 10.000 personas que llegan para refrescarse y pasar el día al aire libre.

El predio cuenta además con camping, parrillas, canchas deportivas y un escenario donde se desarrollan espectáculos y festivales que animan las noches estivales. La propuesta se completa con la laguna El Chañar, ubicada junto al balneario, ideal para paseos tranquilos por la costanera y momentos de descanso en contacto con la naturaleza.

El centro del pueblo también suma atractivos. Su plaza principal, que ocupa cuatro cuadras, está rodeada de comercios, pérgolas y senderos internos que invitan a caminar y disfrutar del ritmo calmo del interior santafesino. Con una oferta sencilla pero completa, Teodelina se posiciona como uno de los destinos más elegidos del verano en la región Litoral.