Manu Ginóbili, un espectador de lujo en la Liga Argentina
El astro argentino fue a ver a Villa Mitre, equipo que dirige su hermano Sepo. "Me trae un montón de recuerdos", expresó.
Emanuel Ginóbili protagonizó una visita tan sorpresiva como emotiva al estadio José Martínez, donde presenció el partido de Villa Mitre, el equipo dirigido por su hermano Sebastián. Antes del inicio, la mención de su apellido por la voz del estadio generó confusión y un aplauso cerrado cuando se confirmó que se trataba de Manu, presente en una de las plateas para seguir el encuentro ante Provincial de Rosario por la Liga Argentina.
Durante el entretiempo, explicó con naturalidad el motivo de su presencia en diálogo con La Nueva: “Apoyando a Sepo obviamente y al equipo de la ciudad, ¿cómo no iba a estar acá? Además, cayó justo. Llegué ayer a las 10 de la noche y hoy jugaba de local, dije que iba a venir un rato”. Incluso bromeó al contar que avisó de su visita a sus hermanos y a la dirigencia del club.
El regreso al José Martínez removió recuerdos profundos en el ex NBA, que hacía tres décadas no pisaba Villa Mitre. “A Villa Mitre no venía hacía 30 años. Mi último partido (en Bahía) debe haber sido a los 17, 18. Así que sí, me trae un montón de recuerdos”, reconoció, al tiempo que destacó los cambios en las instalaciones y el crecimiento del club con el paso del tiempo.
Con el correr de los minutos, muchos chicos advirtieron su presencia y se acercaron a saludarlo y pedirle fotos. Manu valoró especialmente ese contacto: “Es siempre muy lindo y, además, la mayoría de estos nenes no me vio jugar nunca. Yo hace 8 años que me retiré… Es más que nada el mito, la historia, lo que escuchan de sus padres, pero también es muy bonito”.
Ya retirado y disfrutando el básquet desde afuera, Ginóbili fue sincero sobre su presente: “No me dan ganas de jugar, veo la intensidad con la que juegan y cómo corren y ya me canso de mirarlos… No extraño jugar, extraño tener 24 años”. Tras el final, saludó a jugadores e hinchas, cerrando una visita histórica que fue un verdadero honor para todos los presentes.