Eduardo Domínguez: el origen sabalero de un técnico que ya es historia
El Barba arrancó con su impresionante cosecha en 2021 con Colón, hasta llegar a su punto cúlmine en Estudiantes, donde no para de conseguir títulos.
Cada vez que Eduardo Domínguez levanta un trofeo, en Santa Fe hay una referencia inevitable. Porque antes del presente arrollador en Estudiantes, antes de los rankings y las comparaciones con los grandes nombres del siglo XXI, todo empezó en Colón. Allí, con la camiseta rojinegra, el “Barba” dejó de ser un entrenador en proyección para transformarse en un técnico campeón.
La Copa de la Liga Profesional 2021 no fue un título más. Para Colón significó el primer campeonato oficial de su historia; para Domínguez, el punto de quiebre de su carrera. Aquella consagración marcó un rumbo y explicó, con el paso del tiempo, por qué hoy su nombre figura entre los entrenadores más ganadores del fútbol argentino moderno.
El golpe que cambió todo
En un fútbol que suele exigir resultados inmediatos, Domínguez encontró en Colón el contexto ideal para imponer una idea clara, sostener procesos y construir un equipo competitivo. El título de 2021 no solo rompió una sequía histórica, sino que instaló una certeza: Domínguez sabía cómo ganar.
Ese logro fue el primero de una serie que no se detuvo. El técnico llevó consigo esa credencial cuando dejó Santa Fe y, lejos de ser un episodio aislado, el éxito sabalero se convirtió en la base de un recorrido cada vez más sólido.
La consolidación en la elite
Con el paso a Estudiantes de La Plata, Domínguez potenció todo lo aprendido. Allí acumuló cinco títulos más —Copa Argentina 2023, Copa de la Liga 2024, Trofeo de Campeones 2024, Torneo Clausura 2025 y Trofeo de Campeones 2025— que lo posicionaron con seis campeonatos oficiales desde 2001.
Ese registro lo ubica en el segundo escalón de los entrenadores más ganadores del siglo XXI, compartiendo línea con Miguel Ángel Russo y Gustavo Alfaro, y superando a apellidos históricos cuando se observa exclusivamente este período.
Colón, una marca indeleble
Aunque los festejos más recientes lo encuentren en La Plata, el ADN ganador de Domínguez tiene una raíz clara. En Colón no solo obtuvo su primer título: construyó una identidad, fortaleció su perfil y se ganó un lugar definitivo en la memoria del club y de su gente.
Para el hincha sabalero, su nombre quedó ligado a la noche más importante de la historia rojinegra. Para el fútbol argentino, ese paso fue la antesala de un ciclo que hoy lo muestra como uno de los técnicos más influyentes de la era moderna.
Un legado que sigue creciendo
Mientras Marcelo Gallardo lidera el ranking con 14 títulos, Domínguez continúa escalando posiciones en tiempo récord. Y en cada nueva consagración, Colón aparece como el punto de partida inevitable.
Porque en la carrera del “Barba”, el primer grito campeón fue rojinegro. Y desde ahí, todo lo que vino después empezó a escribirse como historia grande.