La salida fue silenciosa desde lo institucional, pero profunda en lo emocional. Martín Minella, exentrenador de la Reserva de Colón, eligió sus redes sociales para ponerle palabras a una despedida cargada de sentimiento, luego de no ser contemplado dentro del nuevo proyecto deportivo y sin haber recibido una comunicación formal desde el club sobre la decisión de prescindir de sus servicios.
“Toca despedirse otra vez…”, escribió Minella para abrir un mensaje que rápidamente generó repercusión entre hinchas, jugadores y personas vinculadas al día a día rojinegro. En sus palabras quedó reflejado el impacto de cerrar una etapa que se extendió durante dos años, al frente de una Reserva que condujo con fuerte sentido de pertenencia y compromiso formativo.
El entrenador agradeció especialmente a quienes confiaron en él para asumir ese rol, mencionando a Pablo Bonaveri, Federico De La Crocce y Carlos Sanessi, y también a su cuerpo técnico, con quienes compartió jornadas de trabajo y un vínculo que fue más allá de lo profesional. Pero el eje central de su despedida estuvo puesto en los futbolistas.
“A cada uno de los chicos entrenados, nunca dejen de luchar por sus sueños”, expresó Minella, dejando en claro que su paso por la Reserva estuvo atravesado por una mirada humana y de acompañamiento constante. “Seguramente encontrarán mejores, pero difícil que alguien los quiera más que yo”, agregó, en una frase que resume el lazo construido con los juveniles.
El mensaje también dejó entrever cierta decepción por las formas. “Muchas veces las formas de irse no son las ideales”, señaló, aunque rápidamente marcó un límite claro: “Pero siempre estará Colón por encima de todo”. Lejos de la confrontación, Minella eligió cerrar su etapa reafirmando su amor por el club.
El final de la publicación tuvo destino directo al hincha, ese que lo acompañó durante su ciclo en la Reserva. “Nos vemos en la tribuna como toda la vida”, escribió, ratificando que su vínculo con Colón no se rompe con una salida deportiva. Y cerró con una definición que sintetiza su mirada sobre el club: “Los chicos del club, lo más sagrado que tenemos”.
Así, sin anuncio oficial y con una despedida nacida desde lo personal, Martín Minella cerró su etapa en Colón. Se va un entrenador de Reserva, pero queda la huella de alguien que entendió el rol formativo como una responsabilidad profunda y que eligió al club incluso en el adiós.