El nombre de Bryan Castrillón vuelve a resonar en el fútbol argentino y, inevitablemente, en Unión, club donde el colombiano dejó una huella reciente antes de relanzar su carrera en Colombia. El extremo antioqueño atraviesa un momento de alto impacto tras consagrarse campeón con Junior de Barranquilla, rendimiento que no solo potenció su valor deportivo sino que también despertó el interés de Racing e Independiente, los dos gigantes de Avellaneda.

El título conseguido por Junior en el segundo semestre fue clave para revalorizar a varias de sus figuras, entre ellas Castrillón. Su aporte fue decisivo: marcó un gol en la final ante Deportes Tolima y se consolidó como uno de los referentes ofensivos del equipo dirigido por Alfredo Arias. Esa actuación no pasó inadvertida y aceleró los sondeos desde Argentina, donde tanto la Academia como el Rojo ya comenzaron a formalizar consultas por su situación contractual.

Un precio que marca el pulso de la negociación

Junior no tiene urgencias y lo deja claro. Para sentarse a negociar, exigiría una cifra superior a los 900 mil dólares, monto que incluso podría incrementarse si se tiene en cuenta el gran 2025 del jugador: 11 goles y 7 asistencias en 54 partidos. Además, Castrillón tiene contrato vigente hasta junio de 2027, un respaldo que fortalece la postura del club barranquillero.

La intención de la dirigencia, encabezada por Fuad Char, sería retenerlo con una mejora contractual y convertirlo en una pieza central del proyecto que afrontará la Copa Libertadores, equiparándolo salarialmente con nombres fuertes como José Enamorado, Teófilo Gutiérrez y Yimmy Chará. La idea es clara: evitar su salida a una liga que ya conoce y donde supo rendir.

El paso por Unión y la ventaja de adaptación

En Santa Fe siguen de cerca la situación. Castrillón defendió la camiseta de Unión entre 2022 y 2023, etapa en la que disputó 38 partidos, convirtió 4 goles y entregó 5 asistencias en 1.764 minutos. Fue su primera experiencia en el fútbol argentino, un aprendizaje que hoy aparece como un valor agregado para cualquier club que pretenda sumarlo.

Ese conocimiento del medio es uno de los puntos que entusiasma especialmente en Racing, donde entienden que el colombiano no necesitaría un largo período de adaptación. Además, en la Academia aparecen figuras que podrían facilitarle el desembarco: Gustavo Costas, con pasado en Santa Fe, y Duván Vergara, compatriota que lleva varios meses en el club.

Unión, testigo de una historia que sigue creciendo

Aunque Unión no es parte directa de la negociación, el interés de dos grandes por un exjugador tatengue vuelve a poner en valor el paso de Castrillón por Santa Fe. Su crecimiento posterior confirma que aquella etapa fue un trampolín y que hoy su nombre vuelve a estar en la vidriera grande del continente.

Por ahora, la última palabra la tiene Junior, decidido a retenerlo y a construir su plan 2026 con Castrillón como protagonista. Mientras tanto, en Avellaneda ya se vive una guerra silenciosa por el extremo colombiano, y en Unión observan cómo un viejo conocido vuelve a ser noticia en el mercado más caliente del fútbol argentino.