Lejos de apaciguarse tras la Asamblea General Ordinaria, el escenario institucional de Unión sumó un nuevo foco de conflicto. La agrupación Encuentro Unionista, encabezada por Héctor Desvaux, decidió avanzar por la vía administrativa y presentó una denuncia ante la Inspección General de Personas Jurídicas (IGJ) para cuestionar el conteo de votos realizado durante el tratamiento de la Memoria y Balance del último ejercicio.
Desde la oposición entienden que el procedimiento utilizado durante la asamblea no garantizó certezas sobre el resultado final y consideran que la votación quedó envuelta en una zona gris. Por ese motivo, solicitaron que el organismo provincial audite lo ocurrido y determine si la aprobación anunciada refleja fielmente la voluntad de los socios presentes.
El pedido: volver a contar
El eje del planteo apunta a que se recurra a los registros audiovisuales del evento, incluyendo cámaras internas y filmaciones de los fiscales, para realizar un reconteo detallado de las manos levantadas. Según sostienen desde Encuentro Unionista, la ausencia de un método claro y visible durante la votación impide validar el resultado con total transparencia.
En ese marco, deslizan que el margen no habría sido holgado y que, ante una diferencia mínima, el desenlace podría haber sido distinto al comunicado oficialmente por la conducción del club.
Un clima que dejó secuelas
La asamblea se desarrolló en un contexto cargado de tensión, discusiones y cuestionamientos cruzados, una postal que anticipaba un conflicto posterior. Para el espacio opositor, ese clima terminó de reforzar la necesidad de que un tercero imparcial intervenga y revise lo sucedido.
La presentación ante la IGJ busca, según remarcan, despejar cualquier sospecha y establecer con exactitud si la Memoria y Balance del Ejercicio N°119 contó o no con el respaldo necesario para su aprobación.
La resolución, fuera del club
Con el expediente ya ingresado, será ahora la Inspección General de Personas Jurídicas la que deba definir los pasos a seguir y decidir si corresponde analizar el material fílmico para emitir una resolución. Hasta entonces, el tema seguirá abierto y sumando ruido en la vida política de Unión.
El reclamo de Encuentro Unionista marca un punto de inflexión: por primera vez, la controversia por una asamblea trasciende el ámbito interno y queda bajo la órbita de un organismo de control, en un momento sensible para la conducción institucional del Tatengue.