Después de días marcados por la incertidumbre, Colón logró normalizar su situación administrativa y volverá a competir oficialmente en la Liga Argentina de Básquet. El club abonó la deuda pendiente con la Asociación de Clubes (AdC) y cumplió con el pago de un mes de salarios a gran parte del plantel, lo que permitió levantar la desafiliación y habilitar nuevamente al equipo.

La regularización devuelve al Sabalero al calendario y pone el foco otra vez en la cancha, donde el margen de error es mínimo.

El regreso, ante un rival en alza

La vuelta a la actividad será el 7 de enero, con un compromiso exigente ante Santa Paula, uno de los conjuntos más sólidos del campeonato. El equipo que ascendió desde La Liga Federal atraviesa un gran momento y se mantiene como protagonista en la Conferencia Norte, con un récord que lo posiciona en la pelea por los primeros puestos.

Por encima aparece San Isidro de San Francisco, vigente subcampeón, que lidera apoyado en su potencia ofensiva. Salta Basket también se sostiene en la zona alta, mientras que Barrio Parque e Independiente BBC completan un grupo de equipos que marcan el ritmo del torneo.

Un fondo de tabla que no perdona

Muy distinta es la realidad de Colón. El conjunto rojinegro ocupa el último lugar de la Conferencia Norte, con una marca de 3-9, y forma parte de un pelotón muy apretado con Hindú Club, Huracán Las Heras y Fusión Riojana, separados por apenas una victoria.

La situación se vuelve aún más compleja por el formato de la temporada: no habrá playoffs por la permanencia. Los equipos que finalicen 17º en cada conferencia descenderán de manera directa, lo que eleva la presión y convierte cada presentación en un partido determinante.

Alivio fuera de la cancha, urgencias dentro

El pago de la deuda y de los salarios trajo tranquilidad y permitió recomponer el clima interno, pero Colón sabe que ahora necesita respuestas deportivas inmediatas. La continuidad en la categoría dependerá de sumar victorias y salir cuanto antes del fondo de la tabla.

Con el calendario nuevamente en marcha y la competencia reanudada, el Sabalero enfrenta un tramo decisivo. El desafío es claro: transformar el alivio institucional en puntos que mantengan viva la ilusión de sostener la plaza en la Liga Argentina