La Oficina Anticorrupción investiga una denuncia por el patrimonio de Mariotto
Tres días después de que la Justicia imputara a Amado Boudou por supuesto enriquecimiento ilícito, se conoció que el patrimonio de otro vice también está siendo investigado. Una denuncia inició un trámite en la Oficina Anticorrupción (OA) con la lupa sobre los bienes de Gabriel Mariotto, el número dos en la provincia de Buenos Aires.
Según confirmaron desde la OA a El Cronista, sin dar demasiadas precisiones por tratarse de una “actuación reservada”, en la segunda quincena del mes pasado se presentó una denuncia anónima contra el vicegobernador. El sitio Perfil.com agregó que la investigación indagaría en torno a un eventual aumento excesivo del patrimonio de Mariotto y en la supuesta compra por su parte de un piso valuado en 220.000 euros en Marbella en el año 2002. Además, deslizaría sospechas también sobre un departamento en Palermo que el funcionario habría declarado a la mitad de su valor real.
“No tiene sentido esa denuncia”, se quejaron ayer cerca del vicegobernador al ser consultados por ese diario. “No tengo nada que ocultar y no tengo nada por fuera de mi declaración jurada”, aseguran que dijo el ex titular de la Afsca a quienes lo escucharon hablar del tema. Sus allegados prometen que, en caso de que se lo solicite la OA, está dispuesto a presentar “toda la documentación respaldatoria”.
En medio de la escalada entre el Gobierno y el sciolismo, a la que ayer se sumó el ministro del Interior Florencio Randazzo al insistir que “hablar ahora de candidaturas es vivir en otro planeta”, el anonimato del denunciante genera más de una suspicacia, no sólo en el entorno de Mariotto que la califica como “una operación política”.
Nada se sabe del posible denunciante. Trascendió que sería un “legislador bonaerense”, lo que refuerza la teoría conspirativa del kirchnerismo. Ahora la OA no tiene plazos para avanzar en la investigación, que podría culminar en una causa judicial (si se comprueban las irregularidades), su traslado a un organismo competente o su archivo o desestimación. “Al ser anónima tiene otro tratamiento por no poder, por ejemplo, contactar al denunciante para que ratifique la denuncia”, explicaron en la OA, un organismo que en los últimos años ha evitado convertirse en una molestia para el kirchnerismo, sin querer arriesgar un pronóstico sobre el futuro de la investigación.