El Senado abrió una investigación sobre supuestos dichos de Enrique Font

Es a pedido del senador Gramajo y fue votada afirmativamente por el PJ y en contra por el Frente Progresista. Las expresiones fueron hechas a un portal rosarino que luego se rectificó. El ex funcionario fue invitado a declarar en días más.

La Cámara de Senadores  resolvió  dar lugar a la petición de “privilegio” solicitada por el senador Joaquín Gramajo (la mayoría lo aprobó y fue rechazado por el oficialismo), en el cruce generado por la publicación en un portal de noticias rosarino de supuestas polémicas declaraciones de Enrique Font.

La moción fue votada por el PJ con el rechazo del Frente Progresista, Cívico y Social. Gramajo y Miguel Lifschitz hablaron en el recinto.

La Asamblea Legislativa había rechazado el pliego presentado por el Ejecutivo en el que proponía a Font para el cargo de auditor del Ministerio Público Fiscal. Posteriormente a ello, el sitio web “redaccionrosario.com” publicó una entrevista a Font (titulada “El pato de la boda”), en la que le adjudica una declaración donde el exsecretario de Seguridad Comunitaria de la provincia durante la gestión de Hermes Binner acusa a los legisladores Vucasovich, De Cesaris, y Gramajo de provenir “de espacios sensibles a las incidencias y operaciones de los grupos narcopoliciales, también hubo un posicionamiento ideológico por demás esperable en el rechazo de mi pliego, que lograron materializar con la convergencia de los demás diputados pero por otros motivos”.

Esta nota periodística fue leída por el propio Gramajo en la tensa sesión del 10 de mayo, solicitando entonces que se la considere una cuestión de privilegio.

Así, la Comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General de la Cámara de Senadores, tras estudiar la petición planteada por Gramajo, hizo hoy lugar a la misma, resolviendo invitar a Enrique Font y al editor del sitio “redaccionrosario.com” (que también publicó una “fe de erratas”) “para que ratifiquen o rectifiquen los términos vertidos en la misma”.

Dicha Comisión justifica la disposición al afirmar que “en este caso, lo que se persigue no es asegurar el funcionamiento del cuerpo sino que se apunta a sancionar el agravio irrespetuoso e injustificado que afecta a la dignidad y el decoro de alguno de sus integrantes. La finalidad es preservar a la institución de esos ataques aunque no haya obstaculizado o impedido la realización de sus actividades propias”.