Nuevo ataque suicida en Siria dejó siete víctimas y un centenar de heridos

Siete personas murieron y un centenar resultaron heridas en el atentado suicida que sacudió la ciudad de Deir Ezzor en el este de Siria el sábado, indicó un vocero del ministerio de Relaciones Exteriores. El atentado ocurrió en el barrio Masaken Ghazi Ayyach y fue perpetrado con "500 kilos de explosivos", precisó Jihad Makdisi en su cuenta Twitter.



Un grupo de observadores de la ONU realizó una inspección del lugar del atentado, agregó Makdisi. "Un kamikaze terrorista conducía el coche bomba que estalló en el barrio Masaken Ghazi Ayyach", había indicado previamente la televisión estatal.



"Los edificios residenciales y las instalaciones públicas y privadas cerca del sitio del atentado terrorista sufrieron importantes daños", había informado la televisión sin dar cuenta de víctimas.



La explosión se produjo en una calle donde se encuentran la sede de los servicios de inteligencia militares y aéreos y un hospital militar, indicó por su parte el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).Las imágenes difundidas por los canales de televisión oficiales mostraban edificios y automóviles destruidos, un gran cráter y huellas de sangre en la calle.



Se trata del primer atentado de este tipo en esta ciudad, donde las autoridades habían afirmado el viernes que había desbaratado un proyecto de atentado con coche bomba. Varios atentados mortíferos sacudieron la capital de Damasco y Alepo, segunda ciudad del país, desde el comienzo de la rebelión contra el régimen dictatorial del presidente Bashar al Assad en marzo de 2011.



El 10 de mayo pasado, un doble atentado había causado la muerte de 55 personas en Damasco. La mayoría de los ataques fueron reivindicados por grupúsculos oscuros, como el Frente Al Nusra. El jueves pasado, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, imputó a la red de Al Qaeda la responsabilidad de los recientes atentados en Siria.



En otras regiones del país hubo explosiones y ataques que causaron varias víctimas, indicó el OSDH. En Duma, región cercana a la capital, se produjo una fuerte explosión y en la provincia de Alepo, la sede del oficialista partido Baas fue atacada con un tiro de cohete antitanque RPG.



En Idleb, noroeste del país, los insurgentes atacaron un transporte de tropas con cohetes, causando muertos y heridos, y destruyeron tres vehículos militares en combates cerca de la frontera turca. La violencia prosigue en Siria a pesar de la presencia de 260 observadores en el país encargados de supervisar la tregua instaurada el 12 de abril pasado.