La aventura no se pudo concretar

Ya había pasado la tarde del sábado y la noche completa del domingo. Eran las primeras horas de la mañana y la luz natural comenzaba a dar en Nürburgring. Repentinamente, como empezó a caer la lluvia, cayeron los dos autos del Team Argentina.

Hacer tantos kilómetros, preparar algo con tanto tiempo, irse tan lejos, gastar tanto dinero, parece demasiado para lo que pasó, pero las carreras de autos son así, acá en Nürburgring, como en Argentina. Lo que pasa es que el deseo de ir cada vez por más construye castillos de ilusiones tan altos, que es duro asimilar que todo puede terminar mal, y no cómo se soñaba.

Le pasó a las dos tripulaciones del Team Argentina casi al mismo tiempo. Fue una diferencia de 30 minutos, pero en una carrera de 24 horas, eso es prácticamente nada. A las 6:15 am, cuando comenzaba a llover de a poco con mayor intensidad, Alejandro Chahwan era el encargado de tripular el Aston Martin número 64. Le quedaban dos vueltas para ser relevado por José Balbiani, pero en la curva de Kallenhard, llegando a Adenau perdió la cola del Aston Martin y se pegó fuerte contra las defensas del lado derecho de la pista. En el golpe también se dañó el motor, que perdió todo el aceite, y el abandono quedó decretado. Hasta ese momento ocupaban el quinto lugar en la categoría y el 42do. en la clasificación general. Era un gran resultado que bien podría haber terminado en un top 30.

Media hora después, Sergio Yazbyk era quien manejaba el BMW 325d número 185. Ocupaban el segundo puesto en la clase y el 120ro. en la general, pero el motor volvió a decir que no como el jueves en la clasificación, y apenas pudo llegar a boxes. Pistón nuevamente.
Alejandro Chahwan, Juan Manuel Silva, Rubén Salerno, José Manuel Balbiani, Sergio Yazbyk, Emmanuel Tufaro, Sergio Rodriguez y Juan Cusano quedaron en media hora, con el buzo puesto y la ilusión por el piso. Saben que son cosas que pueden pasar, pero cuesta que lo entiendan hoy. Mañana, de a poco, empezarán a pensar en la revancha para el 2012.