Diecisiete autos dañados antes del partido de Rafaela y Colón
Si bien el resto de los controles funcionó correctamente, al parecer un grupo de hinchas de Colón se «coló» en un lugar no permitido donde había hinchas de Atlético. Comenzó así una batalla con piedras, y en ella 17 autos particulares fueron dañados
Serios incidentes se registraron en inmediaciones del Monumental de Barrio Alberdi -más precisamente en Av. Mitre entre Víctor Manuel y Roque Sáenz Peña- entre dos grupos de hinchas de Atlético Rafaela y de Colón de Santa Fe, que obligaron a la Policía a intervenir para dispersar a los contendientes, produciéndose también la rotura de una importante cantidad de vehículos particulares -unos 17, incluyendo un móvil policial de la Brigada de Drogas- que se hallaban estacionados en ese sector de la ciudad.
Justo es reconocer que estos enfrentamientos entre dos grupos, y que nada tienen que ver con la fiesta deportiva en sí, no deberían empañar el resto de los operativos de prevención diseñados para el partido -con la intervención de más de 350 policías y más de 30 agentes municipales de la GUR y Protección Vial y Comunitaria- que fueron muy positivos, ya que en otros lugares no se registraron inconvenientes, considerando que más de 4.500 personas provenientes de Santa Fe asistieron al cotejo, con la efervescencia típica de estos clásicos del fútbol regional.
El choque entre grupos -que a continuación describiremos-, prácticamente fue impredecible para las fuerzas del orden, ya que la parcialidad visitante que los protagonizó quiso ingresar al estadio por una zona no autorizada y todavía no se sabe a ciencia cierta cómo llegó hasta el lugar donde se dieron los incidentes, en Av. Mitre entre Víctor Manuel y Roque Sáenz Peña.
En diálogo con LT10, Ricardo Tettamanti, presidente de Atlético de Rafaela, expresó que “por suerte, dentro de la cancha y al terminar el partido fue una auténtica fiesta deportiva. Lo malo fue que antes del ingreso a la cancha hubo un enfrentamiento con piedras entre integrantes de las dos hinchadas. Por suerte, no hubo que lamentar víctimas. Obviamente, que repudiamos los daños que recibieron los vehículos”.
Además, Ricardo Tettamanti agregó que “con el nuevo sistema de molinetes y tarjetas podremos filtrar a los inadaptados. El fútbol merece que los matrimonios vuelvan a la cancha. Tenemos que terminar con estos pequeños grupitos que nos saben comportarse”.
Finalmente, el presidente de Atlético de Rafaela remarcó que “es lamentable lo que ocurrió porque con la dirigencia de Colón tenemos una excelente relación. Estuvimos reunidos el jueves pasado en la Jefatura de Rafaela coordinando las medidas de seguridad. El problema fue que un grupo de inadaptados se metió por un lugar que no debía y esto generó un encuentro entre barras”.
CORRIDAS Y DESTROZOS
Lo que sucedió en el sector antes descripto de Avenida Mitre fue definido por agentes de seguridad como una "verdadera batalla campal", del tipo de las que suelen ocurrir en ciudades de mayor tamaño -y que vemos por televisión-, pero a las cuales los rafaelinos no estamos acostumbrados.
Todo habría comenzado a las 16:30, cuando en la esquina de Mitre y Víctor Manuel apareció inesperadamente -no estaba prevista la presencia de visitantes en ese sector- una camioneta repleta de hinchas de Colón de Santa Fe, que dobló por Mitre en dirección a Roque Sáenz Peña.
"Ese vehículo se «descolgó» por cualquier lado" reconocieron autoridades policiales, a la vez que informaron que todo el episodio duró alrededor de 10 minutos, y que la agresión empezó por parte de hinchas de Atlético que estaban haciendo la «previa» en ese lugar antes de dirigirse al Estadio. Otra versión da cuenta de que inicialmente fueron dos grupos de hinchas de Atlético quienes empezaron a tirarse piedras entre sí, y al pasar el grupo de Colón por el lugar se sumó al enfrentamiento.
Así las cosas, según fuentes extraoficiales seguras, fueron los hinchas de Colón quienes empezaron a atacar los vehículos estacionados -que nada tenían que ver con la batalla- atacándolos incluso con piedras. Esto obligó a la Policía montada a dispersar a los revoltosos, aunque no fue necesario el uso de gases lacrimógenos ni de postas de goma.
Luego del partido fueron numerosos los propietarios de los vehículos que se acercaron hasta la sede de la Comisaría Nº 1 a radicar las denuncias por daño correspondientes. También se conoció extraoficialmente a esas horas (20:30) que no se había podido aún identificar a los agresores, y que no se habían registrado heridos ni tampoco detenidos por los hechos.
En cuanto al resto de los operativos de seguridad se confirmó que "la GUR e inspectores de Protección Vial auxiliaron controlando el resto de la ciudad con más de 30 agentes, cerrando calles y descongestionando las arterias aledañas a la cancha". También se divisó la presencia de gendarmes con escudos dentro de la cancha, y ahora le tocará al Municipio hacerse cargo de las labores de limpieza de las calles aledañas.