Para el Gobierno, “blue” no impacta en economía

 El Gobierno no adoptará ninguna medida ni reaccionará ante el súbito aumento del paralelo. «El que esté dispuesto a pagar cualquier cosa para comprar dólares que lo haga», es el mensaje que ayer transmitían al unísono tanto desde el Ministerio de Economía como desde el Banco Central. Según la visión oficial, el incremento a casi $ 6 que tuvo el «blue» en la jornada de ayer tiene «cero impacto» en la economía, por lo que no habrá intervención para suavizar la suba ni mucho menos para impulsar la baja.

El mensaje del Gobierno al mercado es contundente: el atesoramiento de dólares ya no será barato como antes (cuando se podía comprar a través del mercado oficial), sino que habrá que pagarlo muy caro. Sólo en el primer trimestre del año, cuando ya estaban vigentes las restricciones de la AFIP para acceder al mercado de divisas, las compras de dólares llegaron a casi u$s 2.500 millones.

Las nuevas barreras buscan disminuir drásticamente este nivel, por lo que la mayor parte de la demanda «insatisfecha» de divisas se vuelca al mercado paralelo, lo que explica por qué se produjo un gran salto de casi el 20% en el «blue» durante mayo, que ayer cerró a $ 5,93, tras haber rozado los $ 6 al mediodía. Este incremento de la demanda choca con la inexistencia de oferta de divisas.

Puesto de otra manera, la demanda de dólares supera largamente la oferta, que sólo es provista por individuos o empresas que tienen que salir a desahorrar en dólares para cubrir pagos en pesos. Sin embargo, en la medida que la expectativa sea alcista en relación con el tipo de cambio paralelo, será difícil que alguien esté dispuesto a deshacerse de divisas. Además, los fuertes controles de la AFIP y Gendarmería en el microcentro, en el Once y en algunos barrios complican a los que buscan comprar o vender divisas, lo que eleva todavía más el precio.

En este contexto de nerviosismo en el mercado cambiario, surgen algunas precisiones por parte de funcionarios del área económica que sirven al menos para entender cómo está viviendo la Casa Rosada esta disparada del tipo de cambio en el mercado paralelo. Esas reflexiones son las siguientes:

No hay ningún precio de la economía que se vea afectado por la suba del dólar paralelo. Los importadores pueden comprar en el mercado oficial y la gente que quiere contratar un viaje lo puede hacer en pesos al tipo de cambio oficial.

A diferencia de otras oportunidades, ni siquiera la tasa de interés del mercado local se mueve según la evolución del dólar (en este caso el paralelo), ya que no hay expectativa de una devaluación exagerada. En noviembre y diciembre se había producido un empinamiento en el costo del dinero e incluso habían dejado de crecer los depósitos en pesos, algo que no sucedió en esta oportunidad.

El excedente del mercado cambiario, que la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont había estimado en u$s 9.000 millones para este año, será bastante superior.

La evolución del dólar en el mercado formal está totalmente despegada de lo que suceda en el «blue». Y si el tipo de cambio subió un poco más en los últimos días no fue para reducir la brecha con el paralelo.


Uno de los puntos que aún se mantienen como una incógnita es qué sucederá con los créditos hipotecarios en pesos. Sucede que el Central tiene habilitada una ventanilla para que esas divisas que tienen un objeto específico (esto es la compra de una vivienda) puedan usarse para comprar dólares al tipo de cambio oficial. Sin embargo, si prospera la postura expresada por el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, para que se pesifiquen las operaciones inmobiliarias, no está claro si aquel que accede a un préstamo para compra de vivienda podrá seguir accediendo a las divisas que ofrece el Central a $ 4,47.