La oposición acorraló a Reposo en una tensa audiencia en el Senado
El oficialismo pelea voto a voto para imponer al reemplazante de Esteban Righi. A pesar de la incomodidad del funcionario al responde las impugnaciones, el Frente para la Victoria logró dictamen a favor del pliego del candidato a Procurador General
Durante más de diez horas, Daniel Reposo defendió ayer ante el Senado su candidatura a la Procuración General. Fue una audiencia tensa, signada por la presión opositora sobre el postulante oficial, quien más de una vez se mostró dubitativo e incómodo ante las preguntas sobre su pasado académico, profesional y militante. Aun así, el oficialismo impuso su mayoría en la comisión de Acuerdos para dictaminar a favor del pliego y dejó todo listo para que la disputa se resuelva la semana próxima en el recinto.
El actual titular de la Sigen se trenzó en varias polémicas con senadores opositores al recorrer su curriculum y los cursos de especialización que allí figuran. “Tuve que armarlo en ocho horas”, se excusó. Además, sostuvo que su relación con el vicepresidente Amado Boudou se restringe a cuestiones de la administración.
También se pronunció en contra del fallo de la Corte Suprema que despenalizó el aborto en casos de violación al definirse como “un defensor de la vida a ultranza”, y se mostró a favor de que los jueces y fiscales paguen Ganancias. “Hay que cortar con los hijos y entenados”, sostuvo.
La mecánica de la audiencia pública no lo ayudó y permitió que los opositores lo pincharan varias veces con el aguijón de la repregunta, lo que hizo enojar a las figuras del kirchnerismo. “Los senadores se extralimitan”, cuestionó Aníbal Fernández. “Nunca vi un proceso como este aquí en el Senado, con la minuciosidad de un examen casi de facultad”, se quejó a su vez Miguel Pichetto.
El radicalismo fue el que inició la embestida y no tuvo piedad. Gerardo Morales acusó a Reposo de “ejercer un activismo político violento” a favor del Gobierno, al referirse a la asamblea de Papel Prensa en la que el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, ofreció ‘casco o guantes’. “El que me acusó es un escribano que trabaja para Papel Prensa. Es imposible que haya visto nada porque no estaba. Era un show armado”, se defendió el candidato.
El radical Ernesto Sanz hizo foco en la participación de un programa académico de actualización en derecho societario que Reposo incluyó en su curriculum y apuntó: “Miente una vez más. Mónica Pinto, decana de la Facultad de Derecho de la UBA, informa que el programa consta de 128 horas de clase y que el doctor Reposo solo cumplió 36”.
“Seguramente no habrá encontrado los registros la decana. No recuerdo si había que rendir examen, pero nunca dije que lo había rendido. Solo que cursé”, respondió vacilante el titular de la Sigen en medio de la agitación del oficialismo.
Luego le llegó el turno a Sonia Escudero, una de las peronistas disidentes que aún no se pronunció públicamente sobre la candidatura de Reposo. La salteña leyó un párrafo de una entrevista que el titular de la Sigen habría concedido a la agencia Télam y le preguntó si sigue pensando que las denuncias contra Boudou son ataques al Gobierno. “No podría haber hecho esas declaraciones jamás”, desconoció Reposo.
“¿Y se excusaría de tener que actuar en una causa que involucre al Vicepresidente?”, agregó Escudero. “No me excusaría. Yo estoy en un todo de acuerdo con un modelo de trabajo e inclusión como el actual, pero no tengo vinculación con el partido gobernante más que la profesional”, insistió. El Peronismo Federal continúa teniendo la llave de la designación y se reunirá el lunes para evaluar la audiencia pública y definir su voto frente al pliego, aunque el interbloque parece dividido. De hecho Liliana Negre no se definió aunque fue ambigua en sus declaraciones (de lo que se informa aparte).
“Yo fui postulado a Procurador por una decisión política y las exigencias son ser abogado y tener 8 años de ejercicio. Todos los requisitos los cumplo con absoluta certeza”, zanjó en el final Reposo. Su suerte se conocerá el martes.