Entre las autoridades de las asociaciones de agencias de viajes, "la 3333", la resolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que obliga a llenar un detallado formulario en la Web del organismo a quienes quieran comprar divisas para hacer un viaje al exterior, ya no es un tema espinoso.

Para ellos, esta medida, que generó confusión entre los viajeros en los primeros días de su entrada en vigencia, incluso puede resultar beneficiosa para quienes venden paquetes turísticos al exterior. "Antes de la 3333, el acceso a divisas por parte de los viajeros estaba muy complicado, porque había gente que justificaba sus compras de dólares con supuestos viajes que no se realizaban, lo que llevó a que se limitaran mucho las ventas. El formulario de la 3333 es una declaración jurada, por eso quienes lo completan tienen más posibilidades de hacerse de dólares", explicó Walter Rodríguez, secretario de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo (Aaavyt). El empresario resaltó que la resolución de la AFIP no afecta a todos los viajeros, sino sólo a aquellos que quieren llevar divisas en efectivo.

Gustavo Hani, tesorero de Aaavyt, añadió que él incluso ha sabido de casos de personas que no pudieron comprar dólares por el canal "normal", pero sí lo lograron a través del formulario de la 3333. "Esa resolución es beneficiosa para las agencias", dijo y aseguró que no han caído las ventas de esas empresas y que no han tenido problemas para girar dólares al exterior para el pago de servicios.

Mario Ijelman, secretario de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Buenos Aires (Aviabue), fue más allá: él no ve beneficios para su negocio sólo en la 3333, sino en las limitaciones a la compra de divisas en general. "Con estos controles los turistas tienen más incentivos para comprar, en pesos, servicios como alquiler de autos, y eso hace que las comisiones de las agencias sean mayores", dijo.

No obstante, no todos están de acuerdo con esos supuestos beneficios. "Aún es pronto para evaluar los efectos de la 3333", dijo Sergio Sánchez, presidente de Aaavyt Mendoza, "porque cuando entró en vigencia ya se había vendido la mayoría de los paquetes para la temporada alta (el verano en el hemisferio norte)". Sánchez añadió que a muchas personas no les gusta dar toda la información que pide la AFIP en el formulario (CUIT, nombre, actividad laboral, país de destino, motivo del viaje, fechas de salida y de regreso, medio de transporte, entre otros datos) y que eso puede llevar a que la gente piense cómo evadir esos controles. "Yo preferiría que no existieran limitaciones para comprar dólares", dijo.