Se confirmaron dos casos de tuberculosis en la ciudad de Santa Fe

 El Ministerio de Salud provincial, a través de la Dirección de Protección y Promoción de la Salud, confirmó que se detectaron dos casos confirmados de tuberculosis (TBC) en la ciudad de Santa Fe.

Al respecto, la directora de Protección y Promoción de la Salud, Andrea Uboldi, precisó que ambos “se encuentran realizando el tratamiento correspondiente”, habiéndose hecho de acuerdo con las recomendaciones vigentes “el estudio e información de los contactos familiares y laborales, coincidiendo este espacio con una repartición publica provincial”.

Frente a esta situación, las autoridades sanitarias de la provincia, señalaron que la tuberculosis (TBC) es una de las “enfermedades más antiguas que afectan a los seres humanos, prevenible y curable. Se produce por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis, también conocida como bacilo de Koch, que se transmite por vía aérea. Si bien los bacilos pueden localizarse en cualquier órgano, tienen predilección por el pulmón”.

Acerca de cómo se transmite, explicaron que “los enfermos que eliminan bacilos con el catarro (enfermos bacilíferos) pueden contagiar a otras personas cuando tosen o estornudan. No se contagia al saludar, compartir vasos, ni cubiertos”.

Los síntomas son tos y expectoración de más de 15 días, debilidad y cansancio, pérdida de peso y del apetito, fiebre y sudor nocturno y catarro con sangre, con o sin dolor en el pecho.

El diagnóstico se realiza mediante la baciloscopia (estudio del esputo). Esta técnica es sencilla y rápida. Se solicitan 3 muestras, la primera en la consulta inicial y las restantes al despertarse, las cuales se estudian en el laboratorio. Se complementa con una radiografía de tórax.

Una vez realizado el diagnóstico se inicia el tratamiento. La medicación antituberculosa tiene “eficacia demostrada, es gratuita y está disponible en todos los servicios públicos de salud. El tratamiento se a descentralizado desde los hospitales a los centros de salud del primer nivel, acercándolo lo más posible al lugar donde el paciente vive”, indicaron.

El DOTS es un tratamiento directamente observado o supervisado, se realiza con acompañamiento cercano por personal de salud, lo que no solo contribuye a supervisar la toma de cada dosis, sino también vigilar la aparición de efectos adversos y complicaciones, y lo que es más importante aún, fortalecer el vínculo de los usuarios con los equipos de salud.

Esta estrategia promocionada por la Organización Mundial de la Salud fue adoptada en la provincia a través del Programa Provincial de Control de Enfermedades Respiratorias y Tuberculosis, siendo una de las primeras jurisdicciones en llevarla a cabo en la Argentina.

Los enfermos dejan de contagiar a partir de las 2 semanas de iniciado el tratamiento.

Uboldi sostuvo que una vez descubierto el caso se debe solicitar al enfermo información sobre sus contactos habituales. Se cita a las personas que comparten la vida diaria con el enfermo en forma estrecha para consultar sobre síntomas respiratorios, en cuyo caso se pedirá baciloscopía de esputo, y radiografía de tórax. Si los estudios son negativos se les recomendará la consulta precoz ante síntomas respiratorios.

En algunos casos se recomienda un tratamiento preventivo (quimioprofilaxis) que consiste en la administración de medicación a contactos, especialmente niños y aquellos con trastornos en las defensas.

La tuberculosis puede ser controlada. Es preciso la colaboración de toda la comunidad, la vacuna BCG previene las formas graves de esta enfermedad y debe ser aplicada a todos los niños antes de egresar de la maternidad.