La presidente Cristina de Kirchner reclamó a los Estados Unidos que intervenga más fuertemente para solucionar la crisis en Europa porque el impacto de la contracción económica mundial va a afectar el desarrollo de los países emergentes, como la Argentina.

Ante un auditorio repleto de empresarios estadounidenses, Cristina dijo que los mandatarios internacionales "tenemos la necesidad de que se solucionen algunos problemas del mundo para evitar que impacten en los mercados y en las economías" e instó a la comunidad a "solucionar el problema de Grecia".

"Esto también depende de Estados Unidos, que tiene un fuerte liderazgo sobre esos países", remarcó al solicitar a la ayuda para resolver la recesión en el Viejo Continente. "Ustedes, que son líderes globales, tiene mucho más llegada que lo que esta Presidente puede decir", completó durante un almuerzo en el Consejo de las Américas.

"No hay que dejar caer a esos países, hay que realizar rescates pero que tengan que ver con inyectar recursos a la producción de bienes y servicios", afirmó al desplegar una serie de consejos para salir de la crisis.

"Hay que impulsar el consumo, no ajustar el consumo", aconsejó. "Es necesario desarrollar programas de infraestructura violentos, inyectar recursos en las poblaciones donde menos recursos hay. Es muy importante entender esto, para visualizar la salida del túnel, porque se ve un final sin luz", advirtió.

"Se que muchas veces a los banqueros los pone nerviosos. El tema de los derivados bancarios puede ser beneficioso por un tiempo pero cuando se producen burbujas o crisis, se pueden repetir como la Argentina de 2001 con corridas cambiarias", alertó Cristina, tras reunirse con la jefa del consejo de empresarios estadounidenses Susan Segal.

Ante la inacción de EEUU para resolver la crisis europea, la jefa de Estado aseguró que la Argentina ya "no crece a las tasas que lo venimos haciendo", aunque dijo que "tomará todas las medias necesarias para seguir incluyendo a los argentinos, no solo por la inclusión social sino por racionalidad económica".

"En Europa se pasa de gobierno de derecha a izquierda, y de izquierda a derecha. Los problemas del nuevo mundo no pueden ser resueltos con clichés ni de derechas, ni de izquierdas. Los pensamientos únicos siempre son malos porque generan visiones unilaterales, y siempre son malas", manifestó ante la mirada de la comitiva argentina que la acompañó hasta Nueva York.

Para graficar lo difícil que es resolver la crisis en Europa con las recetas antiguas, recordó una anécdota con Nicolás Sarkozy en los jardines del Palacio del Eliseo, en noviembre de 2011, bajo un sombrilla con el expresidente francés. "en el encuentro le recomendó a Sarkozy hacer una reestructuración de la deuda en Grecia, como se había hecho en la Argentina, y el francés se tiró para atrás en su silla y le dijo que eso era imposible. Pero al poco tiempo, propuso reestructurar el 60% de la deuda helena. "Bueno, por eso Nicolás no es más presidente de Francia", dijo con ironía, y despertó algunas sonrisas en los presentes.

"Mi temor es que la batalla comercial (por las trabas) sea entendida como la solución, cuando la globalización debe hacer entender a los líderes que deben articular políticas para lograr el beneficio de millones de ser humanos en el mundo, en Asia, África y también aquí, donde muchos estadounidenses pedieron las casas y duermen en la calle", expresó.

Tras el almuerzo, Cristina tendrá agenda libre hasta el domingo cuando viaje hacia Los Cabos en México para participar de la Cumbre del G-20. En el día y medio que la mandataria tendrá libre se especula con la posibilidad de que mantenga un encuentro con el multimillonario mexicano Carlos Slim, de quien ayer se conoció que compró el 8,4% de las acciones de YPF.

Desde el entorno oficial prefirieron no hacer comentarios respeto de la posible reunión, aunque según pudo saber ámbito.com el Gobierno está analizando cómo se realizó la operación mediante la cual Slim adquirió ese porcentaje de las acciones de YPF. En ese marco, consideran que la foto con el empresario mexicano sería una señal para la comunidad internacional sobre las bondades de invertir en la expropiada YPF.