Los resultados de las elecciones legislativas que se llevaron a cabo ayer en Grecia trajeron alivio a los mercados. La formación conservadora Nueva Democracia (ND), encabezada por Antonis Samarás, fue el partido más votado  y su triunfo es una buena noticia para el mundo financiero porque implica la permanencia del país en la unión monetaria y la vigencia del programa de ajuste que permitió un paquete de ayuda internacional y evitó un default. Tras conocerse el escrutinio, la moneda común europea subió en los mercados asiáticos y de Oceanía y cotizó a u$s 1,273 , frente al u$s 1,2655 en que se cerró el viernes la cotización en Nueva York. El Nikkei, el índice nipón, arrancó con subas de más de 2%, y sobre el cierre seguía muy cerca de ese nivel, al igual que la bolsa de Hong Kong. Los futuros de Wall Street operaban en terreno positivo, pero con alzas más leves.

Si bien la victoria alcanzada por el partido conservador aporta esperanzas para muchos inversores, lo más importante ahora es que la derecha griega proeuropea pueda formar junto a los socialistas un gobierno de coalición –algo que no consiguieron en mayo pasado–. ND aboga por la permanencia de Grecia en la zona euro, pero con una “renegociación” del programa de ajuste. La izquierda radical, en cambio, es crítica de estas políticas pero ya reconoció su derrota.

En esta línea, es que representantes del Eurogrupo, la UE y EE.UU. solicitaron al país que forme un nuevo gobierno “rápidamente” y que se implementen las medidas de austeridad con las que se había comprometido para poder recibir el rescate. Esperamos “la formación de un nuevo gobierno en Grecia”, que encamine al país por la senda del crecimiento y cumpla con el plan de ajuste pactado con Bruselas, señaló un comunicado de la zona euro divulgado ayer. De este modo, el Eurogrupo “reitera su compromiso para ayudar a Grecia” en el cumplimiento de su plan de manera que el país pueda “enfrentar los desafíos que enfrenta su economía”. Al mismo tiempo espera “el retorno de la instituciones de la Troika (UE, FMI y BCE) a Atenas tan pronto como se anuncie la formación de un nuevo gobierno” para intercambiar opiniones y preparar un balance del segundo programa de rescate a Grecia, indicó el comunicado.

Entretanto, Alemania le daría más tiempo al país para cumplir con los ajustes. El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, reconoció ayer que Grecia podría obtener pequeñas concesiones de la eurozona sobre su doloroso programa de rescate aunque nada parecido a una renegociación completa. Westerwelle dijo que el paquete de ayuda de 130.000 millones de euros no podía romperse, pero sí dar más tiempo para cumplir con sus términos.

Por su parte, el gobierno de EE.UU. felicitó al pueblo griego por las elecciones pero también pidió la “rápida” formación de un nuevo gobierno. “Esperamos que estas elecciones conduzcan rápidamente a la formación de un nuevo Gobierno que pueda hacer avances oportunos en los retos económicos que enfrenta el pueblo griego”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en un comunicado.

También trajo aliento la noticia de que el FMI señalara su disposición a trabajar con el próximo gobierno griego. “Tomamos nota de los resultados de la elección en Grecia y estamos listos para comprometernos con el nuevo gobierno para ayudar a Grecia a alcanzar su objetivo de restaurar la estabilidad financiera, el crecimiento económico y el empleo”, indicó el organismo