España e Italia condicionan millonario plan de crecimiento de la UE
Los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) aprobaron hoy en una cumbre de Bruselas un plan para destinar 120.000 millones de euros a "medidas inmediatas" para estimular el estancado crecimiento del bloque, anunció el presidente de la UE, Herman Van Rompuy.
En conferencia de prensa en el primer día de la cumbre, que termina mañana, Van Rompuy dijo que los 27 líderes de la UE continuarán durante la noche con sus discusiones sobre cómo combatir la crisis de deuda europea y lograr estabilización financiera.
Sin embargo, España e Italia pusieron esta noche condiciones a la aprobación completa del Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento en la Unión Europea (UE): o Europa ayuda a Madrid y Roma para librarse del incremento irresistible de los intereses de su deuda y que hacen muy difícil su financiación en los mercados o no habrá un acuerdo final.
"Todo eso no sirve para nada si no nos podemos financiar", comentó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante la propuesta aprobada parcialmente esta noche en la cumbre de Bruselas, para insuflar aliento en la debilitada coyuntura económica europea.
El pacto podría contar con un total de 120.000 millones de euros, se trata de una cantidad equivalente a cerca del 1 por ciento del producto interior bruto (PBI) de toda la UE.
"España no tiene una oposición al pacto como tal, sino que pide (junto con Italia) medidas para atajar las presiones que le ponen cada vez más difícil su financiación en los mercados", comentaron fuentes europeas esta noche en Bruselas.
El acuerdo final de Madrid y Roma, como suele ser habitual en las cumbres europeas, podría llegar al romper el alba de este viernes, en las primeras horas del día, con suerte.
Pocas horas antes, Rajoy hacía un llamamiento en tono de mensaje SOS de socorro a Europa.
"Tenemos que gastar con mesura y con moderación porque, si no, no vamos a poder financiarnos y en estos momentos el precio del crédito a España es evidentemente muy caro y yo creo que la Unión Europea y la Unión Económica y Monetaria tienen que ser conscientes de que esto es así y de que alguna decisión habrá que adoptar", comentó.
"Estamos financiándonos a unos precios demasiado elevados y hay muchas instituciones públicas españolas que ni siquiera pueden financiarse. Esto es el tema capital", agregó Rajoy a la entrada de una reunión de líderes del Partido Popular Europeo (PPE) previa a la cumbre de Bruselas que se desarrolla esta noche y el viernes.
Con la aprobación parcial de la iniciativa, a falta de la luz verde final de Madrid y Roma, los jefes de Estado y de Gobierno del bloque daban su visto bueno a la propuesta lanzada por los líderes de Alemania, Francia, Italia y España, en la minicumbre que celebraron la semana pasada en la capital italiana.
No obstante, la cifra es menor de la propuesta en Roma, de 130.000 millones de euros. Esta es la parte más fácil de la cumbre, pues el acuerdo estaba ya "pre-cocinado", es decir que estaba casi hecho a falta de detalles.
Además, este paquete de estímulo de la economía está basado en fondos ya existentes y no suponen dinero fresco para potenciar el crecimiento.
La mayor parte del capital de este pacto provendrá de la recolocación de fondos estructurales y de cohesión que aún quedan por repartir de aquí a finales de 2013 y que suman 55.000 millones de euros.
"Además hemos acordado aumentar el capital del Banco Europeo de Inversiones en 10.000 millones para aumentar en 60.000 millones la capacidad de préstamo" del banco, comentó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
"Estas inversiones pueden marcar una verdadera diferencia, aunque sea una parte pequeña del presupuesto europeo", agregó.
Van Rompuy matizó que todavía quedan detalles y flecos por resolver para sacar a la UE de la actual crisis de deuda en la cual se halla. Queda pendiente sobre todo el debate sobre la estabilidad financiera, comentó.
El gran reto de la cumbre de Bruselas que se celebra hasta el viernes es potenciar el crecimiento, y no solo la austeridad a ultranza que hasta hace poco preconizaba Berlín, además de crear políticas de empleo y dar los primeros pasos de cara a una unión bancaria, fiscal y política.
Una de las palabras que más se escucharán en las reuniones de Bruselas será "soberanía". Si el bloque desea concretar medidas para salir del atolladero, necesitará -según los expertos- dar pasos hacia una verdadera unión económica y fiscal, y ello supone trasvasar a Bruselas más competencias en la materia para crear una verdadera Unión Económica y Monetaria.