Uruguay empezó a sentir los efectos del acuerdo fiscal que sellaron con Argentina el 25 de abril pasado y del cepo cambiario implementado desde principios de mayo en este país. Los bancos vieron caer los ahorros de residentes por primera vez en el año, de la misma manera en que lo habían visto caer en los primeros meses de restricciones cambiarias (noviembre y diciembre), por el temor de los depositantes a que Uruguay avance aún más en el levantamiento del secreto bancario o el acuerdo para intercambiar información tributaria con Argentina.

Entre enero y abril se había dado el crecimiento más alto registrado desde 2001 hasta hoy: unos u$s 191 millones, según la estadística del Banco Central de Uruguay (BCU), de los cuales se estima que el 75% corresponde a argentinos (casi u$s 150 millones). . Pero en mayo, sin embargo, la tendencia se quebró y el sistema financiero perdió u$s 37 millones de depósitos de no residentes.

“Sin duda lo que están temiendo los argentinos es que se precise mayor información sobre dinero no declarado en ese país. Pero también está afectando, claramente, el hecho que el cepo cambiario haya impedido en estos meses a los argentinos dolarizarse y enviar sus ahorros a ese país”, comentó un operador.

Al fondeo de los bancos uruguayos también los está afectando hoy en día la suba del dólar. Por las mayores expectativas de devaluación (el billete avanzó un 7,3% durante mayo), los depósitos del sector privado en el total del sistema bancario cayeron 0,62% el último mes.
En un ciclo de conferencias organizado reciente por el diario uruguayo El País, la economista y asesora de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios uruguaya, Dolores Benavente, destacó que el dinero que los argentinos mueven en Uruguay representa en conjunto unos u$s 5.100 millones si se consideran los depósitos bancarios, el gasto en turismo y la inversión directa. Esto equivale, según estimó, al 5% del PBI de Uruguay.

Un economista argentino invitado a esa misma conferencia consideró que el movimiento de dinero bancario pertenece a argentinos de clase media: “Son montos de entre u$s 50.000 y u$s 200.000 que la gente tiene ‘en negro’ y cruza en ferry el Río de la Plata”, respondió a una pregunta del público.

El grueso de los dólares argentinos a Uruguay llegaron en enero, cuando los depósitos bancarios de “no residentes” crecieron en u$s 100 millones. En las cifras del BCU se ve que la mayor cantidad de divisas se deposita en bancos privados. Ya no van desde mediados de 2010 a las “casas financieras”.
Durante todo 2011, entonces, ingresaron u$s 154,4 millones. Un estudio realizado por el periódico uruguayo El Observador reveló que, de este dinero, el 75% correspondió a divisas fugadas por argentinos. Y que a diciembre del año pasado–una época particularmente compleja en cuanto a la salida de depósitos de las entidades locales– los depósitos de argentinos en Uruguay habían llegado a u$s 2.290,5 millones.