El seleccionado argentino de handball se consagró campeón del Panamericano que se desarrolló en el Polideportivo Almirante Brown al superar a Brasil por 22-21, en una final que se definió con un penal de Federico Fernández en el cierre.

Los Gladiadores, que venían de conquistar el título en Chile 2010, ya se habían asegurado uno de los tres lugares que repartía el certamen para el Mundial que se llevará adelante en España el año que viene.

Con las atajadas de Matías Schultz y las fantasías de Diego Simonet, el equipo nacional arrancó mejor y logró sacar una buena diferencia de cuatro (9-5). Sin embargo, malas decisiones en ataque le permitieron correr a la visita, que llegó a pasar al frente (10-11) y al descanso llegaron igualados:: 12-12.

La defensa (casi ocho minutos el arco en cero) le permitió a Argentina sacar una leve ventaja (14-12) en el inicio del complemento, pero volvieron las equivocaciones en ofensiva y Brasil obligó a Eduardo Gallardo a pedir tiempo cuando el resultado era 16-18.

Los Gladiadores se metieron otra vez en juego, fue gol a gol hasta el cierre y cuando faltaban 10 segundos llegó el penal: A Fernández no le tembló el pulso e hizo estallar al Polideportivo Almirante Brown. Ahora, a Londres, como el mejor del continente.