En el "Día nacional del piloto", Norberto Fontana, uno de los mejores pilotos del automovilsmo argentino, se llevó todo lo que había en juego en Posadas, brindándo el mejor homenaje a dos grandes: Don Juan Manuel Fangio, en honor a quién se celebra éste día, y A Don Fontana, su papá, que tanto hizo por su carrera deportiva.

Lo escoltaron Canapino y Ponte. Rossi fue cuarto y quedó medio punto adelante de Girolami en el campeonato.

“Fue largo todo éste tiempo. Pasó un año y tres meses desde que se fue mi papá y se lo quiero dedicar a él, que debe estar festejando chocho en el cielo. Antes de venir pasé a verlo y mirá vos, le pude dedicar la victoria, la primera con el Torino después de intentarlo durante tres años”. Norberto Fontana siempre es breve, salvo cuando tiene algo que decir.

El fin de semana en Posadas no dejó ningún tipo de dudas, y pudo concretar un resultado que se había insinuado desde que inició la etapa 2012 con el nuevo equipo Dole, pero que por diversas razones, no se había podido plasmar al final de una carrera. Apenas aquel podio capturado en las últimas vueltas en Mendoza, era muy poco para el potencial del conjunto.

No es un triunfo más por varias razones. Para Norberto además tuvo otra motivación, como fue ganar el “Día Nacional del Piloto”, en homenaje al Quíntuple, Juan Manuel Fangio. Para el Dole Racing y para Guillermo Kissling, fue la primera victoria con un Torino, pero especialmente, con un auto completamente diseñado y construido por ellos en Ramon Mejía. Para Rody Agut, una revancha por las roturas que había sufrido con el motor Cherokee de “Fontanita” en las carreras anteriores.

Agustín Canapino también tenía muchos motivos para buscar con fuerza el triunfo. Su año en Turismo Carretera se desdibujó después del podio en Mar de Ajó y debieron recurrir a un cambio de auto para revertir la situación. En Río Cuarto los volvió a perseguir la mala fortuna porque no pudo largar la final ante una rotura en la grilla, y en Posadas, era el mejor después de Fontana. Lo buscó en la largada y en los tres reinicios de la carrera, que se neutralizó siempre por despistes en la curva 3. Pero a pesar de buscarlo con su estilo agresivo, nunca pudo inquietar a su vecino de Arrecífes. Al final se quedó sin auto, y tuvo que defenderse del ataque de un brillante Claudio Kohler, quién pisó el podio por primera vez en TC, justo con el auto que Fontana había usado para ganar por última vez, en Rafaela 2009. Después, los Comisarios lo recargarían por un toque a Carlos Okulovich y quedaría en séptimo lugar, pero su carrera merece ser destacada de todos modos.

Justamente Carlos Okulovich merecía el podio y por esa maniobra de Kohler, perdió primero para quedar quinto, y luego también fue superado por Matías Rossi y Maxi Juan. El recargo a Kohler tras la carrera, lo dejó sexto.

Entre su carrera y esa decisión de las autoridades, Rossi fue el gran ganador del día. Complicado con un motor de repuesto que no pudo reemplazar con el mismo nivel de performance de aquel que voló en Río Cuarto, el piloto de Del Viso clasificó mal, y se vio obligado a hacer una carrera de recuperación constante desde la serie.

Su cuarto puesto, es casi un triunfo para lo complicado que había comenzado el fin de semana. Su carrera es principalmente contra Néstor Girolami, que también padeció en Posadas y terminó apenas en 15to. puesto. Con la diferente cosecha de ambos, el cordobés había quedado primero en el campeonato con Rossi a sólo 0,50 puntos, pero el recargo a Kohler le dio un punto más a Rossi que ahora es líder por medio punto sobre Girolami.