Mercosur suspendió a Paraguay
El Mercosur resolvió suspender la membresía de Paraguay al bloque hasta que se "verifique el pleno reestablecimiento del orden democrático" en ese país y anunciá que Venezuela será finalmente incorporado como socio pleno del Mercado Común del Sur.
El documento firmado por los presidentes Cristina de Kirchner, José Mujica y Dilma Rousseff, justificó la decisión en que "toda ruptura del orden democrático es inaceptable para el proceso de integración" regional.
Como estaba previsto, al leer el documento, el canciller Héctor Timerman, no incluyó sanciones económicas, pero aclaró que el gobierno guaraní a cargo de Federico Franco sufrirá una "limitación en la participación en los órganos (del Mercosur), la pérdida de derecho de voto y veto y se le suspendará el derecho a participar de las cumbres y deliberaciones".
Asimismo, aclaró que esta resolución "no disminuye el compromiso con el bienestar y desarrollo del Paraguay ni debe provocar perjuicio alguno al pueblo paraguayo".
El reingreso de Paraguay será definido por una comisión de seguimiento integrada por los integrantes de la Unasur. "Una comisión para seguir el proceso de aquí a las elecciones en Paraguay, asegurar derechos y garantías de todos los ciudadanos y elecciones libres y democráticas debe tener un marco más amplio que el Mercosur, debe estar integrada por la Unasur, porque nos da una mayor amplitud", indicó la mandataria.
Además, en el documento los tres mandatarios "deciden el ingreso de la respública Bolivariana de Venezuela al Mercosur" y convoca a una reunión oficial a los fin de finalizar el proceso de integración para el 31 de julio en Río de Janeiro.
"El gran compromiso es que esta integración sea más amplia para desarrollar el potencial de la región", sostuvo la Presidente.
Al recibir la presidencia pro témpore de manos de Cristina de Kirchner, la brasileña Dilma Rousseff, aseguró hoy que en Sudamérica "somos una región pacífica, sin conflictos étnicos ni guerras y con un compromiso fundamental con las democracias".
"Brasil y los países del Mercosur esperamos que cada vez más se sumen países como Venezuela; cuento con el empeño de todos y espero que con nuestra voluntad colectiva seamos capaces de respetar la dimensión de nuestra américa latina", aseguró Rousseff, para luego cerrar formalmente la Cumbre.
• Sin sanción económica
Más temprano, Cristina de Kirchner había adelantado que la "posición de Argentina es no tomar ningún tipo de sanción económica que perjudique al pueblo paraguayo". "Siempre hemos condenados las sanciones económicas o bloqueos a otros pueblos hermanos" por que esas sanciones "nunca las pagan los gobiernos, las pagan los pueblos", sostuvo, y agregó que desde la Argentina "no queremos que nuestros pueblos, y seguramente de los que estamos hoy aquí, puedan sufrir una consecuencia" como esa.
Cristina reiteró que la posición argentina es "no propiciar sanciones económicas al hermano pueblo de la República de Paraguay y lo hacemos en nombre de los cientos de miles de paraguayos que trabajan y residen en nuestro país".
Antes de pedir el retiro de la prensa para debatir el tema a puertas cerradas, la mandataria también contrastó "en lo que hace a la legalidad" el juicio político que "destituyó en dos horas" a Lugo con el proceso de seis meses que llevó en Argentina en el 2003 la destitución del juez de la Corte Suprema de la Nación, Eduardo Moliné O`Connor. "Esto apunta a demostrar básicamente lo que es un juicio político y las garantías del debido proceso para considerar lo que sucedió en Paraguay en lo que hace a la legalidad", planteó Cristina, luego de haber detallado uno a uno los pasos dados en lo que fue el juicio político llevado adelante en el Parlamento en el 2003.
• Ilegítimo
En su mensaje de apertura de la cumbre de jefes de Estado del Mercosur, la mandataria consideró que el nuevo gobierno de Franco es "ilegítimo" y advirtió a sus pares que lo que está en juego es lograr que "no se instalen en la región \\'golpes suaves\\' bajo la pátina de cierta institucionalidad".
"Estamos planteando si somos capaces, más allá de las diferencias, de seguir sosteniendo esta legalidad y legitimidad y no se instalen en la región los Golpes suaves, que no llegan con las formas de dictaduras, sino que bajo la pátina de cierta institucionalidad son un resquebrajamiento del orden constitucional", indicó.
En su mensaje, la Presidenta recordó lo que definió como "intentos de derrocamiento" de los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Bolivia, Evo Morales, y destacó el rechazo "unánime" que ofrecieron entonces tanto el Mercosur como la Unasur.
Según indicó, se trata de gobiernos que "han incorporado políticas de inclusión para mejorar la vida de millones de compatriotas que estaban fuera de toda posibilidad de acceder a servicios básicos", por lo que subrayó que la cuestión supera el debate sobre la legalidad y se trata de una cuestión de "legitimidad" y de "estabilidad" en la región.
"Estas decisiones han tenido una virtud: la Unasur no reúne jefes de Estado que pensemos exactamente igual en todo o alineados en una determinada orientación, pero lo valioso de este proceso histórico es que frente a situaciones que han comprometido el orden democrático, todos los Presidentes hemos reaccionado de manera unánime en el rechazo", destacó.
En este sentido, Cristina Kirchner citó al escritor Jorge Luis Borges y señaló: "Tal vez no nos unió el amor, pero sí nos unió el espanto", luego de una historia de dictaduras en la región que causaron "dolor y exclusión en los pueblos".
Previo al inicio de la sesión plenaria del Mercosur, la Jefa de Estado mantuvo un desayuno de trabajo con el uruguayo José Mujica y Rousseff, donde acordaron las acciones a seguir tras la destitución de Lugo.
• Unasur
Luego de clausurar la cumbre del Mercosur se pasó a un cuarto intermedio y ahora se reorganizará el salón donde sesionaron para dar inicio a la reunión extraordinaria de Unasur, donde también habrá una declaración sobre la situación política planteada en el vecino país. De esa reunión plenaria participarán los otros mandatarios de los estados asociados, Evo Morales, de Bolivia y Sebastián Piñera de Chile, el ecuatoriano Rafael Correa, el peruano Ollanta Humala y representantes del gobierno venezolano de Hugo Chávez.