Estalló una guerra interna en el oficialismo bonaerense

Desde que el último jueves la Casa Rosada decidió enviar 1.000 millones de pesos a La Plata, en una asistencia financiera bastante menos abultada que lo pretendido por el gobernador Daniel Scioli, la interna entre kirchneristas y seguidores del mandatario provincial salió del terreno de la ambiguedad para instalarse en la superficie del territorio bonaerense.

Según pudo saber Noticias Argentinas, Scioli sintió el vacío que le hizo el peronismo de Tandil cuando el viernes llegó a bordo del tren que une Buenos Aires con esa ciudad bonaerense. La ausencia fue notoria porque se trataba de un acto importante, dado que el tren se reactivó luego de 15 años. Y su regreso también beneficia a Rauch, Las Flores, Monte y Cañuelas.

Pero el kirchnerismo local, referenciado en el jefe de la Anses, Diego Bossio, brilló por su ausencia. En cambio, Scioli apareció rodeado por dirigentes locales vinculados al intendente radical Miguel Lunghi. Y también por el peronista disidente Roberto Mouillerón, cercano al diputado nacional Felipe Solá y a quien en algún momento se lo mencionó para integrarse al Gabinete provincial.

EL SCIOLISMO SE REORGANIZA

En medio de esta situación, reapareció en la escena pública la agrupación La Juan Domingo, a la que Scioli había pedido postergar algunas presentaciones mientras esperaba que la presidenta Cristina Kirchner definiera el envío de fondos a la Provincia. La corriente sciolista del peronismo bonaerense se reunió este sábado en la ciudad de Miramar.

Ante unos 800 militantes, uno de los oradores fue el ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía, quien advirtió: "nos encontramos con un escenario distinto al momento de generar el presupuesto de este año. Creíamos que la situación económica global de la Argentina y la Provincia iban a estar mejor de lo que está. Tenemos algunos indicadores que muestran que la economía real se está deteriorando un poco".

En el encuentro, organizado para las secciones quinta, sexta y séptima, habló el intendente de General Alvarado, Patricio Hogan. Y también lo hizo Osvaldo Goicoechea, senador provincial por el FPV-PJ, quien sostuvo: "Nuestro desafío es convocar a todos los compañeros peronistas a militar, trabajar y discutir, ya que no podemos ser espectadores de la realidad. Nosotros vamos a construir lo que va a pasar mañana. Hace falta peronismo y lo tenemos garantizado".

A su vez, el secretario de Coordinación Institucional de la Provincia de Buenos Aires, Eduardo Camaño, dijo que "la Provincia de Buenos Aires es la cuna del peronismo de la Argentina y desde La Juan Domingo queremos que todos los peronistas participen en este espacio, que no es sectario". Las palabras de Camaño, de vasta trayectoria en el justicialismo, fueron interpretadas como un tiro por elevación al kirchnerismo.

LA POSTURA DE LA OPOSICIÓN

La oposición bonaerense lanzó críticas a los gobiernos provincial y nacional por el desdoblamiento en cuatro etapas del medio aguinaldo a los empleados públicos, anunciada por la gestión del gobernador Daniel Scioli. Desde el Frente Amplio Progresista (FAP), el senado nacional Jaime Linares dijo que el desdoblamiento del pago del aguinaldo obedece a "la pésima gestión" de Scioli y por no "plantarse" ante la Nación.

"La provincia más importante de la Nación necesita un gobernador que se plante ante quien corresponda para exigir el envío de los fondos que le corresponde, pero además debe gestionar eficientemente sus recursos", enfatizó Linares. Por su parte, el diputado provincial de esa fuerza Juan Carlos Juárez afirmó que Scioli y la presidenta Cristina Kirchner "comparten responsabilidades".

"La Presidenta es responsable del achique que le ha generado económicamente a las provincias, en especial a la de Buenos Aires, porque no respeta el giro de fondos que nos pertenecen y, junto a Scioli, pretenden agravar la situación de nuestro territorio por disputas internas dentro del PJ", señaló Juárez, según publicó el diario El Día. Su compañera de bancada Rita Liempe, en tanto, también salió a cuestionar la medida y reclamó que "la política no se meta con los bolsillos de los empleados".

"Como trabajadora estatal exijo que la política no se meta con los bolsillos de los empleados, porque esto representa un atropello a todos los que que dependen de su salario para poder sobrevivir", enfatizó Desde el PRO, el diputado provincial Jorge Srodek consideró que Scioli "tiene que replantear su relación con el kirchnerismo". Se preguntó además "cómo pretende resolver los grandes desafíos" el gobernador Scioli "si ni siquiera puede pagar los sueldos en término".