Scioli duda sobre salir a mostrar la pelea por los números con CFK

Mientras las llamas amenazaban con abrirse paso a través de la frágil relación entre la Nación y la provincia de Buenos Aires, el sciolismo apeló al extintor. Con celeridad, desde La Plata salieron ayer a desmentir que las críticas del secretario de Coordinación Institucional provincial, Eduardo Camaño, durante un cónclave de La Juan Domingo, hayan ido dirigidas a la Casa Rosada. Intentando un imposible equilibrio, por lo bajo, no se molestaron en ocultar que el blanco de los ataques había sido el vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, fiel espada K en la provincia.

Por otra parte, con el incendio recién apagado, el gobernador Daniel Scioli evaluaba anoche si era prudente plasmar institucionalmente la estrategia defensiva para justificar los números provinciales, que vienen desplegando individualmente algunos de sus ministros. Se especulaba que por estos días podría haber una conferencia del jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, o que cada ministerio informe sus balances.

Más allá de la réplica elíptica a la crítica de Cristina Fernández de Kirchner, que el martes pasado le pidió al mandatario una mejor administración de los recursos por cadena nacional, también hay reclamos bonaerenses. El principal es la Coparticipación. Incluso legisladores sciolistas estarían preparando un proyecto de ley para restituir los 8 puntos perdidos durante el alfonismo. Y, por otro lado, denuncian que hace 15 años están congelados los $650 millones del Fondo del Conurbano Bonaerense. Lejos de ser quejas secretas, el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, las publicó en Twitter.

El sciolismo sabe que camina sobre hielo muy delgado. Ocurre que todavía están en juego los $ 1000 millones que la Nación le prometió a La Plata, lejos de los $ 2800 millones pretendidos por el ex motonauta. El dinero recién sería transferido mañana. Atento al calendario, en la previa del tercer encuentro de la corriente sciolista La Juan Domingo en Miramar este fin de semana, según confiaron fuentes partidarias, el jefe de los ministros Alberto Pérez les pidió moderación a los expositores en sus discursos.

Camaño marcó la excepción. “Minga, la plata no llega, no podemos pagar”, se quejó el ministro sciolista, cuando la provincia ya había anunciado que pagaría el medio aguinaldo en cuatro cuotas. Y sentenció: “Ahora se borraron”. Tanto quien la expresó, como el portavoz del gobernador, Juan Courel, ayer desmintieron que la frase fuera dirigida al Gobierno con, podría decirse, el manual kirchnerista en sus manos: “No es cierta la tapa de Clarín”, afirmó Courel. No suena a algo casual: la ruptura del sciolismo con el multimedios es un reclamo recurrentes del ultrakirchnerismo.

La versión sciolista del discurso de Camaño, que puede verse en YouTube, admite que el ex presidente de la Cámara de Diputados se refería a Mariotto. Antes de la frase que levantó la polémica, Camaño venía lanzando críticas contra el ex titular de la Afsca por avalar los pedidos de informes contra la gestión provincial. “Desde adentro nos boicotean la posibilidad de gobernar”, se quejó ante la tribuna. En esa línea, suena verosímil que el verdadero acusado de “borrarse” fuera Mariotto. Una semana antes de que se pusiera en duda el pago de salarios y aguinaldos en la provincia, el vice garantizó que la plata sería girada. Sin embargo, luego evitó volver a hablar del tema.

Los resultados de la estrategia de poner paños fríos podrán verse pasado mañana. Cristina Kirchner y Scioli fueron invitados a un acto en Chivilcoy. Debido a una agenda “del día a día”, cerca del gobernador evitaron confirmar su presencia.