Hay mayor tranquilidad en los bancos. De a poco, los depósitos en moneda extranjera comenzaron a estabilizarse. Aunque la caída persiste, el retiro de dólares por parte de los ahorristas está disminuyendo. Según datos del Banco Central (BCRA), el stock de estas colocaciones del sector privado cedió u$s 277 millones durante la última semana, a un ritmo de u$s 69,25 millones por día, lo que significó una pérdida de 38% desde que el Gobierno bloqueó la compra de divisas en octubre pasado. En la semana anterior, los ahorristas se habían llevado unos u$s 422 millones, a un ritmo de u$s 84,4 millones por día. Si bien en los días más álgidos se fugaban por encima de u$s 100 millones diarios, el drenaje todavía no se ha frenado. En junio la fuga alcanzaría unos u$s 1.500 millones. Pero la calma vino de la mano de una mayor capacidad de las entidades financieras para responder a los retiros. A principios de junio y frente a la preocupación y reclamo de los banqueros, el directorio del Central decidió flexibilizar los encajes, eliminando de manera transitoria la integración mínima diaria en moneda extranjera. En concreto, dispuso congelar esta exigencia desde el 1 de junio al 31 de julio y así brindar algo de oxígeno a las entidades para que puedan responder en tiempo y forma a los pedidos. Eso se tradujo en mayor tranquilidad frente a las dificultades que se habían presentado en algunos casos para devolver al público las divisas, lo que había generado, a su vez, mayor incertidumbre y mayor drenaje.

“La caída de los depósitos en moneda extranjera del sector privado continuó disminuyendo, alcanzando u$s 69 millones diarios. A su vez, la información preliminar de los días posteriores a la semana bajo análisis estaría indicando que esta tendencia continúa”, confirmó la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont en su Informe Monetario Semanal. Los datos oficiales difundidos el viernes, registraron que los depósitos cayeron de u$s 9.532 millones a u$s 9.256 millones entre los viernes 15 y 22 de junio, un 2,9%. El lunes 18 de junio los ahorristas retiraron u$s 79 millones, el martes 19 fugaron otros u$s 79 millones, el jueves 21 se llevaron u$s 58 millones y el viernes 22 sacaron de sus cuentas u$s 61 millones, hasta un total de u$s 277 millones.

De esta manera, la fuga alcanzó los u$s 5.658 millones desde el 28 de octubre de 2011, cuando los depósitos de los bancos privados rondaban u$s 14.914 millones, pero las restricciones en el mercado de cambio motorizaron el retiro de los ahorristas hasta los u$s 9.256 millones el último 22 de junio. La ola de pedidos comenzó en noviembre de 2011, cuando el Gobierno aplicó el cepo cambiario que impidió el acceso del público e importadores a la compra de divisas, una restricción que fue aumentando con el correr de 2012. La fuga de los bancos tuvo su precio. Por un lado, pegó de lleno en las reservas, debido a que estas colocaciones se computan en las arcas del Central. Pero al mismo tiempo, restringió el crédito a los exportadores.