Italia rumia el ‘misterio de Caravaggio’
Italia ama a Caravaggio, pero también ama los misterios. Y el supuesto descubrimiento de unos cien dibujos del pintor maldito tiene todos los ingredientes de una gran intriga. Dos historiadores del arte desconocidos se presentan hace un año en el castillo Sforzesco de Milán y piden a Francesca Rossi, la responsable del gabinete de dibujos, una copia de las 1.378 fotografías del fondo de Peterzano Simone, el pintor manierista a quien la madre de Caravaggio (1571-1610) encomendó a su hijo cuando todavía era un adolescente. El jueves pasado, Maurizio Bernardelli y Adriana Conconi, los dos historiadores hasta ahora desconocidos, anuncian a bombo y platillo a través de Internet que entre los fondos del castillo —mil veces rastreados sin éxito por investigadores de alto nivel— habían nada más y nada menos que 100 dibujos del joven Michelangelo Merisi. Nadie se lo ha creído.
La que menos, tal vez, es Maria Teresa Fiorio, la antigua responsable de la colección de arte del castillo Sforzesco. Tiene sus razones. Durante décadas, antes del supuesto hallazgo, el fondo de Peterzano fue escrutado por los más importantes estudiosos —Maurizio Calvesi, Giulio Bora, Mina Gregori—, pero ninguno encontró pruebas suficientes para atribuir ninguno de los dibujos a Caravaggio. “El fondo”, explica, “es muy conocido. Por tanto, o somos todos estúpidos o no sé. Yo misma quise organizar una exposición junto con Giulio Bora, pero después renunciamos: ¿quién habría venido a ver una muestra sobre los dibujos de Peterzano?”.
De todas formas, el mundo del arte italiano no solo pone en duda el hallazgo, sino también los métodos seguidos por los investigadores. Por un lado, se acercaron al castillo de Sforzesco para pedir las fotografías y no volvieron más, como recuerda Francesca Rossi, la responsable del gabinete de dibujos: “No los conozco de nada. Solo hubo un contacto con ellos cuando vinieron a pedir las copias, pero en las salas de estudios ya no los volví a ver nunca. Además, los dibujos de Peterzano son estudios de detalle. No existe ninguna posibilidad de verificar su autoría a través de fotografías. Atribuírselo a Caravaggio me parece ambicioso y poco presentable”.
Otro de los puntos oscuros es la manera de dar a conocer un hallazgo de esa magnitud. A media tarde del jueves, la agencia italiana de noticias Ansa anuncia en su página web que Bernardelli y Conconi, después de buscar en iglesias de Milán y en el fondo del castillo, han encontrado un centenar de obras inéditas de Caravaggio que “se buscaban desde hace un siglo” y cuyo valor sería de 700 millones de euros. Pero no contentos con eso, anuncian que, a partir del viernes (ayer), todos los interesados podrían tener acceso al descubrimiento a través del portal de Amazon, que estaba a punto de poner a la venta dos libros electrónicos titulados Joven Caravaggio. Las cien obras descubiertas. Los expertos se hacen cruces. Maria Teresa Fiorio se hace eco de la opinión general: “Estoy muy perpleja. Un investigador serio no hace un ebook. Estudia los diseños y los publica por lo canales apropiados. Siendo Peterzano el maestro de Caravaggio, todos hemos tenido la duda o la esperanza de que algunos de esos dibujos sean de Merisi. Y todos cuantos han examinado el fondo se han preguntado lo mismo: ¿No será posible que alguno de estos dibujos sea de Caravaggio? Pero nadie, sin embargo, se ha sentido autorizado para afirmarlo. La atribución no tiene punto de apoyo, no hay seguridad de que sean dibujos de Caravaggio”.