De la Sota respaldó a Scioli y los gobernadores del PJ se dividen

Las aspiraciones presidenciales de Scioli abrieron una brecha entre los mandatarios del PJ. Si bien logró el apoyo del cordobés , Capitanich y Urtubey se alinearon con la Rosada

La batalla entre el kirchnerismo y el sciolismo trascendió las fronteras de la provincia de Buenos Aires. Con la mirada puesta en 2015, las aspiraciones presidenciales de Daniel Scioli abrieron una brecha en el PJ. Varios de sus pares se subieron al ring. En una de las esquinas del cuadrilátero, en el rincón de la Casa Rosada, ya se ubicaron los gobernadores Jorge Milton Capitanich (Chaco) y Juan Manuel Urtubey (Salta). El banquito del ex motonauta ya se había sentado el sanjuanino José Luis Gioja. Y ayer se le sumó Juan Manuel De la Sota, un histórico del peronismo cordobés.

“Estuve hablando con Scioli y creo que tiene que defender los derechos de su provincia”, fue la confidencia de De la Sota que encendió más de una luz de alerta en el entorno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que a menos que apele a una reforma constitucional, no cuenta con la posibilidad de un tercer mandato. El recuerdo de la “Liga de gobernadores”, que enfrentó al ex presidente Fernando De la Rúa, resurge en los pasillos de la Rosada. Pero ninguna fuente oficial lo toma demasiado en serio. Aún.

Detrás del respaldo a Scioli, no es un secreto que el cordobés mantiene su propia lucha con el gobierno nacional. Es más, la defensa a su par bonaerense llegó, ante la TV local, tras un nuevo reclamo a la Nación por el pago de la deuda que mantiene con la Caja de Jubilaciones provincial y cuyo final depende de la Corte Suprema.

En la olla que destapó el conflicto por el pago del medio del aguinaldo bonaerense, se suman los problemas financieros de otras provincias, como Santa Cruz, tierra natal del kirchnerismo, y Córdoba. “Este año cerraría con un déficit financiero, sumado los pagos de deuda, de $ 1200 millones, un 50% arriba del año pasado”, graficó Guillermo Giussi , de Economía y Regiones.

En medio de la embestida K contra Scioli, el cordobés aprovechó para asestar un gancho a la Rosada. “Es más fácil sacar un documento de cambio de sexo que comprar dólares”, ironizó De la Sota por las últimas disposiciones de la AFIP para adquirir la moneda norteamericana.

Componedor, Gioja fue el primero en respaldar al bonaerense. “A todos nos conviene que a Scioli le vaya bien”, consideró el mandatario. El mes pasado, cuando ardía el conflicto con el líder cegetista Hugo Moyano, el sanjuanino sorprendió a propios y extraños con su defensa. “No es el momento para salir a cazar brujas”, reclamó uno de los gobernadores que mejores vínculos supo ostentar con la quinta de Olivos.

Enfrente se plantaron Capitanich y otro que también sorprendió, pero a la inversa: Urtubey. Ambos apuntaron contra el bonaerense por su cruzada por los fondos coparticipables.
Con realineamientos y apetencias personales, algunas admitidas y otras ocultas, ya sonó la campana de la pelea por 2015.