Una relectura de las normativas y las ‘quejas’ del Banco Central trajeron nuevos límites para la compra de dólares con dinero en efectivo y abrieron aún más la brecha entre las cotizaciones oficial y paralela de la divisa. Mientras que en el mercado regulado que ofrece la moneda estadounidense a $ 4,56 la actividad fue casi nula, los arbolitos y cuevas vieron saltar la cotización del “dólar blue” en 10 centavos, hasta los $ 6,10.

En el mercado mayorista, el dólar subió medio centavo a $ 4,546 y el contado con liqui llegó a $ 6,75.

El Banco Central puso en marcha un nuevo condicionamiento para la compra de dólares. Desde ayer, las compras no se pueden hacer con dinero en efectivo, sólo con débito a una cuenta bancaria o cheque.

Ya el jueves pasado la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont había establecido que sólo pueden comprar divisas quienes planifiquen viajar al exterior y tramiten en forma previa la validación de ese viaje ante la AFIP.

Ahora, para que el dinero que se utilice en esas operaciones esté registrado, los interesados deberán pagar la operación con dinero bancarizado. Las operaciones de venta de billetes de dólares y cheques de viajeros a residentes sólo podrán hacerse efectivas a través de débito a la cuenta del cliente, un cheque de la propia persona o una transferencia desde su cuenta en otra entidad bancaria.

Como resultado del cambio de reglas, la actividad en las casas de cambio se vio reducida al mínimo. “Hubo casos en que personas ya autorizadas por la AFIP llegaron con los pesos recién extraídos de sus cuentas y tuvimos que decirles que vuelvan a depositar la plata”, comentaron.

Para el mercado informal, la realidad fue otra. El endurecimiento del cepo había logrado limitar el abastecimiento de dólares y la barrera psicológica de los $ 6 era difícil de superar por parte de los compradores.

Todo eso se terminó ayer, luego de que el impedimento para el uso de dinero en efectivo en las compras de divisas para turismo, empujó a más clientes hacia las cuevas y los arbolitos.
“Cada vez que hay una nueva regulación, el informal le saca ventaja al dólar oficial”, comentó un empleado de otra casa de cambio. “En la calle se está vendiendo a $ 6,10, pero vi a gente pagar $ 6,15”, añadió.

La particularidad del día de ayer, contaron en una cueva, es que las operaciones del dólar blue se concentraron casi exclusivamente en la venta por parte de los brokers. La asfixia del cepo cambiario se está haciendo sentir y, a pesar de la suba, los arbolitos encuentran pocos oferentes. También fue un día movido para la otra cotización paralela del dólar, “el contado con liqui” implícito en bonos en dólares y que se utiliza para fugar divisas: subió tres centavos y volvió a su récord de $ 6,75.

Por último, en el mercado mayorista el Central permitió que la divisa subiera medio centavo a $ 4,546, y logró comprar u$s 60 millones. Ya dejó que suba más de un centavo en la semana.

En la misma jornada, el juez federal de Mar del Plata Alfredo López intimó a la AFIP y al Banco Central a que informe sobre las nuevas restricciones a la compra de dólares. Para ello, les otorgó un plazo de dos días.

El juez López entiende sobre dos recursos de amparo contra el cepo instrumentado para la compra de dólares