Más de un juez por día renunció durante la primera quincena de julio. El dato se confirma a partir de los informes del Boletín Oficial de la Nación, que en los primeros nueve días hábiles del mes confirmó 11 dimisiones de magistrados, a los que además se sumaron cuatro fiscales y dos defensores públicos oficiales. Así, ya son 32 los jueces renunciantes en siete meses en todo el país, cifra que se encamina a superar las 45 salidas registradas en 2004, récord desde 1984, un año después del retorno de la democracia, cuando se renovó casi por completo el Poder Judicial.

Los jueces salientes en lo que va del mes son Julio María Ojea Quintana, Beatriz Quaglia de Vivas, Alberto Ravazzoli, Carlos Bono, Luis López, Eliseo Otero, Miguel Blajean, Guillermo Rossi, Juan José Comparato, Rosa del Socorro Lescano y Mario Elffman. Los consultados por El Cronista contaron que se retiran de la actividad por estar en edad jubilatoria para hacerlo. No obstante, fuentes judiciales aseguraron que la decisión de muchos magistrados se aceleró a partir de que el titular de la Anses, Diego Bossio, hiciera pública en el Senado su intención de eliminar las jubilaciones de privilegio de jueces y diplomáticos. En mayo, Bossio le pidió a los legisladores nacionales que “vean de qué manera se puede terminar con lo regímenes de privilegio, tanto del Poder Judicial como del servicio exterior”. Según el funcionario, algunos ex jueces podían llegar a cobrar $ 67.937 por mes.

La situación judicial es preocupante a nivel nacional, ya que el 24% de los juzgados están vacantes y el Poder Ejecutivo tiene más de 80 designaciones pendientes. El Boletín Oficial pone en evidencia los vientos de cambio. En lo que va del año han renunciado 10 fiscales, 5 defensores públicos y 32 jueces.

“Es un año crítico. En mi fuero, el 50% de los juzgados está vacante y el Consejo de la Magistratura todavía no elevó ninguna terna al Ejecutivo”, dice un juez nacional de primera instancia del Trabajo, de Capital Federal. “Hay casos en los que se reconvoca a los jueces jubilados para cubrir las vacantes. No existe un recambio generacional”, relata.

El titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, instó hace dos semanas al Ejecutivo a “buscar una solución a este problema”. Lorenzetti agregó: “Hemos reclamado la designación de jueces porque hay una cuestión muy sencilla: si no hay jueces, no hay justicia y la gente necesita de la justicia y de una justicia rápida que le solucione los problemas”. También solicitó la creación de nuevos cargos.

Ante esa queja del máximo responsable de la Justicia en el plano nacional, la semana pasada ingresaron al Senado cuatro pliegos de candidatos a jueces federales porteños, además de otros 31 cargos judiciales. Los designados por el Gobierno para cubrir esas vacantes en el trascendental fuero son Sebastián Ramos, secretario del juez Daniel Rafecas, el hoy subrogante Marcelo Martínez de Giorgi, Sebastián Casanello y Luis Rodríguez.

El índice de deserción es, en promedio, el más alto desde el regreso de la democracia. Durante la presidencia de Ricardo Alfonsín, de casi seis años, dimitieron 110 magistrados; en el doble período de Carlos Menem, entre 1989 y 1999, hubo 148 renuncias; en los dos años de mandato de Fernando De la Rúa, hubo 48 bajas, y en los 16 meses de Eduardo Duhalde se produjeron 16 renuncias. En los nueve años de kirchnerismo, ya se superaron las 300 dimisiones, y 2012 promete ser récord.