La policía detuvo el pasado martes en Valdepeñas (Ciudad Real) y La Línea de la Concepción (Cádiz) a tres presuntos miembros de Al Qaeda, según confirma la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y el Ministerio del Interior y ha avanzado la cadena SER . Los detenidos son dos ciudadanos chechenos y uno turco. Los tres presuntos terroristas portaban explosivos y veneno, y tenían alquilado un piso en La Línea. Es la primera vez que las fuerzas de seguridad detienen en España a miembros de Al Qaeda con explosivos.

Los detenidos habían recibido formación militar en campos de Pakistán, según la SER, y habían alquilado un piso en La Línea, en concreto en el barrio de El Junquillo, una barriada conflictiva por el tráfico de drogas, según fuentes policiales. La policía sospecha que planeaban alguna acción terrorista en España o en otro país europeo. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz dirige la investigación.

Los presuntos terroristas portaban una cantidad pequeña de explosivos, según la SER, y se les había visto en la práctica de parapente con motor. La policía se ha incautado también de documentación.

La base central de Al Qaeda emitió a principios de julio por primera vez un comunicado por el que buscaba lobos solitarios que hablasen español. El texto, en castellano, era un llamamiento para reclutar suicidas. Concretamente el remitente era el Comité Militar de Al Qaeda en la Península Arábiga. Los destinatarios, según aparece textualmente en el comunicado, son "lobos solitarios que viven entre los enemigos".

Estas detenciones se producen un día después de que el Gobierno presentara una directiva de Defensa en la que no había ni una cita al 11-S, el 11-M, Al-Qaeda o Afganistán. Nada de diplomacia, control de armamento o desarme. Ninguna mención a la “seguridad compartida” o la “defensa colectiva”. Algunas alusiones a la OTAN, pocas a la UE y solo una a la ONU; cuando dice que la política de defensa española “debe atender a la legalidad internacional y las resoluciones de Naciones Unidas”.