Una explosión cerca del hotel de la ONU en Damasco causa cinco heridos
Un artefacto explosivo ha estallado este miércoles cerca del hotel en el que se hospedan los observadores de la ONU en Damasco, la capital de Sira, bajo el control de el régimen de Bachar el Asad desde que las fuerzas leales al presidente aplastaron los principales focos rebeldes. La explosión ha causado heridas a cinco personas, ninguna de ellas miembro de la misión internacional, ya que los observadores están "en buen estado", según fuentes gubernamentales.
El Ejército Libre de Siria (ELS), la fuerza que agrupa a buena parte de los rebeldes, se ha adjudicado la autoría del atentado. Según informó un comandante rebelde a France Press, la explosión tenía como objetivo una sede militar donde tendría lugar una reunión de oficiales del ejército sirio y las milicias progubernamentales Shabiba.
La bomba había sido colocada en un camión cisterna detrás del hotel Dama Rose, que a su vez se encuentra cerca de la sede del jefe del Estado Mayor en la capital, han agregado las fuentes gubernamentales. Según la cadena Al Jazeera, tres personas resultaron heridas fuera del céntrico hotel de Damasco.
Un activista de la oposición en la capital siria ha informado a la agencia Reuters de que vio ambulancias que llegaron a tratar a los heridos al lugar de la explosión, en la exclusiva calle Abu Rumaneh, donde se ubican numerosas embajadas de países árabes y occidentales. La zona ha vuelto a la normalidad después de que los bomberos extinguieran el fuego, que dañó algunos vehículos, según la agencia Efe.
El viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Maqdad, calificó la explosión como un "acto terrorista" que buscaba "desestabilizar" el país, en declaraciones a la prensa mientras visitaba el lugar de los hechos y se ponía en contacto con miembros de la misión de observadores de la ONU para interesarse por su estado de salud. Maqdad destacó que todos los observadores alojados en el hotel están en buen estado, según informó la televisión estatal siria.
No es la primera vez que los rebeldes sirios logran perpetrar un sonado atentado en Damasco. El pasado 18 de julio, los rebeldes asestaron el mayor golpe desde marzo de 2011 contra el régimen sirio con el atentado contra la sede de la Seguridad Nacional, que costó la vida al ministro y viceministro de Defensa, los generales Daud Rajha y Asef Shawkat, además de a un asistente presidencial.