“No nos hagamos ilusiones en creer que el partido está ganado”. Con esa frase, Aldo Ferrer, uno de los referentes económicos del Gobierno y actual embajador en París y Mónaco, introdujo lo que vendría. En una conferencia organizada por la oficialista Asociación de Economía para el Desarrollo (AEDA), Ferrer pidió “bajar la inflación” y “evitar la fuga de capitales”, a la vez que desestimó que los problemas de la economía local se deban a la coyuntura externa.

“Tenemos el problema precios; la necesidad de bajar la inflación, que no es conveniente”, afirmó Ferrer. Ese es, a su entender, uno de “los desafíos que tenemos ahora”.

“La Argentina está viviendo con lo suyo, por lo que el contagio financiero es limitado. Puede haber contagio comercial, pero lo más probable es que se mantenga un saldo positivo en la balanza en el largo plazo. No creo que podamos atribuir a los acontecimientos recientes externos los desafíos del adentro”, dijo. Se diferenció así del discurso de la presidenta Cristina Fernández y la cabeza económica del Gobierno, que repiten que “el mundo se nos cae encima”.

Para Ferrer, existe una “pérdida de competitividad” por el incremento en los costos, por lo que insistió en la necesidad de “bajar la inflación”.

Y también se detuvo en otro punto crítico de la coyuntura doméstica: “Si evitamos la fuga de capitales, no tendremos que pedir plata y podremos consolidar una tasa de inversión del 25 ó 26%”, dijo.

“Si el país logra consolidar lo que ha logrado a través de la corrección de desvíos, puede sostener una tasa de crecimiento del 5% anual”, enfatizó.

Ferrer participó de un panel del IV Congreso Anual de AEDA, que compartió con los consultores Miguel Bein y Ricardo Delgado (Analytica) y con el viceministro de Economía de Uruguay, Luis Porto. Los economistas disertaron sobre “los desafíos económicos ante el escenario de crisis internacional”.

Bein como Delgado coincidieron en que las perspectivas para el año próximo son mejores que las actuales. Bein proyectó un crecimiento de la economía del 5% para 2013. Para el director de Analytica, la expansión será del 4%. Una mejor cosecha, menos restricciones al comercio exterior y el año electoral traccionarán en la actividad, estimaron.

“La Argentina no crece más al 6% si no genera un shock de inversiones al PBI. El nuevo estándar, haciendo todo bien, es de entre 4,5% y 5%”, dijo Bein. Para los economistas, el segundo semestre del año será mejor a la primera mitad y la economía crecerá alrededor de 2% este año. La inflación, dijo Bein, está “estabilizada” en 23% y “hay que ver si la quita de subsidios agrega un poco más”.

Delgado y Bein cuestionaron el impacto negativo de las restricciones a las importaciones. “Las trabas a las importaciones ha generado una caída innecesaria de la industria”, dijo Delgado.

También remarcaron la necesidad de, dijo Delgado, “regenerar la caja en dólares; recuperar el superávit externo” en la balanza de pagos. “Llegó la hora de la sintonía fina en serio”, pidió Bein.