El Gobierno flexibiliza las trabas a las importaciones uruguayas
El Gobierno flexibilizó las trabas a las importaciones provenientes del Uruguay, afirmaron a El Cronista fuentes oficiales de ambos países. La mejora en el comercio bilateral llega en momentos en que el país vecino cuestiona con fuerza al Mercosur y luego de que el superávit comercial argentino superara los u$s 7.300 millones en la primera mitad del año.
Una fuente de la administración uruguaya dijo que el comercio prácticamente se normalizó luego de las restricciones que impuso la Argentina a comienzos de año y que provocaron quejas del empresariado y de funcionarios del país vecino. En los despachos argentinos lo corroboraron. Pero de un lado y otro de la frontera remarcaron que subyacen problemas en la importación de autos. Tanto Argentina como Brasil consideran que la política uruguaya de ensamble de automóviles de origen chino y coreano es contraria a la integración regional que promueven los principales socios del Mercosur.
“El comercio bilateral ha mejorado mucho, lo que no significa que no queden temas pendientes”, afirmó Miguel Ponce, director de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA). “Para el nivel de Declaraciones Juradas que había paradas hace veinte días, la situación es un poco mejor; queda algo de textil, lo de autos, que es la pelea de fondo, y algo de la industria gráfica”, agregó.
Ponce contó una anécdota que repiten los empresarios gráficos uruguayos. Muchas entradas para espectáculos de teatro y deportivos argentinos se imprimen en Uruguay y luego se bloquea su importación. Esos productos, claro está, no tienen mercados alternativos.
Las negociaciones entre ambos países son constantes y sigilosas, confiaron desde los dos gobiernos. Tal es así que los funcionarios no quieren mencionarlas. “Esos son temas de trabajo sobre los cuales no vale la pena (hablar)”, dijo el viceministro de Hacienda uruguayo, Luis Porto, al ser consultado por este medio. Porto participó la semana pasada de un seminario organizado por la Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina (AEDA) y consideró que hay que “repensar el Mercosur; hoy tiene que ser un bloque de integración y complementación productiva y el comercio entre las economías debe ser resultado de esa mayor integración más que un requisito para integrarlas”.
La idea de que el Mercosur está en crisis se extiende en todo Uruguay. El fin de semana, el presidente José Mujica, dijo que “aquel Mercosur de los noventa, nacido en pleno neoliberalismo, cambió”, según consignó el diario uruguayo La República. Y agregó: “Hoy tenemos una crisis institucional y tendrá que haber cambios, en el orden de la flexibilidad”.
La relación de Mujica con Cristina Fernández contiene el caudal de críticas a la política comercial argentina. Hace dos semanas, el presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay, Álvaro Queijó, visitó el país y criticó las “trabas comerciales”.
Pero más allá de eso, el ingreso de productos uruguayos comenzó a liberarse. Lo mismo ocurre con mercadería de origen brasileña que no sea bienes de consumo, según una fuente del sector privado. La balanza comercial superavitaria de u$s 7.336 millones del primer semestre, cercana a los anhelados u$s 10.500 millones para todo 2012, facilitó el levantamiento del cepo. La semana pasada, la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, dijo que la administración del comercio exterior seguirá. Las importaciones desde Uruguay totalizaron en 2011 u$s 605 millones, según el Indec. El año anterior habían alcanzado u$s 586 millones. Las exportaciones, en tanto, crecieron a u$s 2.015 millones desde los u$s 1.552 millones de 2010.