ACV: una respuesta desde la ciencia al caso de Verónica Perdomo
Con el caso de la modelo como disparador, y los cuestionamientos a sus secuelas, DiarioPopular.com.ar consultó a dos especialistas que arrojaron luz sobre este tipo de cuadros clínicos
Mucho ruido ocasionó el caso de Verónica Perdomo, la modelo que tuvo un ACV y que fue cuestionada por exagerar sus secuelas para tener más prensa. Pero, ¿qué se esconde detrás de esta enfermedad?
En primer lugar, es necesario aclarar que es la causa principal de discapacidad y afecta tanto a hombres como a mujeres sin importar la edad; el accidente cerebrovascular, más conocido como ACV, es la pérdida de las funciones cerebrales que se produce como consecuencia de la obstrucción de alguna arteria.
Este tipo de cuadro clínico puede ocasionar distintos síntomas dependiendo del lugar donde afecte. Es decir, que si ataca la parte motriz, la persona que lo padece puede sufrir algunos problemas para mover alguna parte del cuerpo.
Los accidentes pueden ser isquémicos o hemorrágicos. Este último se produce cuando una arteria del cerebro se rompe y una zona no está recibiendo el correcto flujo de sangre. Sin embargo, el más frecuente es el isquémico, el cual se produce por obstruirse una arteria.
"En general son pacientes que tienen enfermedades cardíacas de base o que presentan factores de riesgo", señaló el doctor Alejandro Hershson, jefe del Departamento Ambulatorio de la Fundación Favaloro.
En tal sentido, la hipertensión, el tabaquismo, el colesterol alto, la diabetes y hasta el estrés son algunos de los detonantes de este cuadro. Pero en este último tiempo, también existe otro factor: la drogadicción.
"La adicción a las drogas, especialmente a la cocaína, puede ocasionar un pico hipertensivo que puede devenir en un ACV. En gente joven es uno de los factores que más produce estos accidentes", señaló el doctor Adalberto López Vera, médico de planta del Servicio Cardiológico del hospital Penna y docente de la UBA.
El cardiólogo aseguró que, en este último tiempo, existe una mayor cantidad de casos debido a que la mitad de los adultos de 60 años en adelante sufre hipertensión, y de esa cantidad la mitad no lo sabe y de la otra mitad sólo un bajo porcentaje está bien controlado.
"De cada 100 pacientes, 95 no tienen bien controlada a la presión", reveló Hershson quien resaltó además la importancia de la prevención para no desarrollar la enfermedad.