Al menos cinco personas han muerto este lunes en Pakistán a causa de un atentado suicida cometido cerca de las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y del consulado de Estados Unidos en el centro de la localidad de Peshawar, según datos del ministro regional del Interior, Mian Iftijar Hussain, citado por Reuters.

El responsable de seguridad anunció a primera hora de la mañana que dos estadounidenses que trabajaban en el consulado habían muerto en el ataque. Sin embargo, la Embajada negó poco después este dato. El alto funcionario paquistaní había ofrecido detalles como que los dos estadounidenses trabajaban en el consulado de su país y se trasladaban por la ciudad escoltados por guardias de seguridad en el momento de ser atacados.

"Dos funcionarios estadounidenses y dos trabajadores paquistaníes del Consulado resultaron heridos. Ningún estadounidense del consulado murió (en el ataque)", se precisó en un comunicado enviado por la Embajada de EE UU en Islamabad.

El encargado de Información de la provincia de Khyber Pakhtunkwa, Mian Iftikhar, declaró a los medios que tras la explosión un equipo de la legación diplomática de EE UU apareció para recoger a las víctimas estadounidenses. "No podemos saber si esas personas estaban heridas o muertas", aseveró Iftijtar.

Cuatro policías paquistaníes han resultado heridos. “Ninguno de nuestros empleados ha sido herido”, indicó la portavoz de ACNUR en Paquistán, Duniya Aslam Khan, citada por France Presse.

El atentado fue perpetrado por un terrorista suicida que empotró su vehículo contra otro cerca de la sede de ACNUR y que utilizó alrededor de 100 kilogramos de explosivos, según informó la Policía, citada por la cadena de televisión Geo TV.

Según los primeros datos ofrecidos por el jefe de la policía local, el vehículo estuvo aparcado a unos 25 metros de la sede de ACNUR antes de que el terrorista suicida lo lanzara contra el otro vehículo.

El atentado no ha sido aún reivindicado. Un alto porcentaje de los atentados suicidas perpetrados en Pakistán han sido atribuidos a las milicias talibán, próximas a la red Al Qaeda.

El pasado viernes, otro coche bomba provocó 12 muertos y una decena de heridos a las afueras de Peshawar.