El Constitucional aprueba que Alemania participe en el rescate con condiciones

El Tribunal Constitucional alemán ha aprobado la participación alemana en el mecanismo permanente de rescate europeo (MEDE), lo que supone un importante alivio para el conjunto de la eurozona con vistas a poder superar la crisis. La institución de Karlsruhe, sin embargo, ha impuesto algunas condiciones. Especialmente, limita la aportación del país a 190.000 millones de euros y que ir más lejos obligaría al Gobierno alemán a volver a someter al Parlamento la aprobación del fondo.

En caso de haber dicho no, Europa se habría quedado con un solo mecanismo de respuesta a los problemas de financiación de los socios. Sin embargo, este fondo provisional (FEEF) apenas tiene margen de maniobra, porque ya se ha comprometido en los rescates de Grecia, Portugal e Irlanda. Si tuviera que asumir también el rescate bancario español, las reservas del FEEF se quedarían en menos de 150.000 millones de euros. Una cantidad insuficiente para intervenir en los mercados de deuda secundaria y para emprender un segundo rescate español. Sin embargo, el mecanismo contará cuando entre en vigor con toda su capacidad en 2014 con hasta 500.000 millones de euros.

El TC alemán ya dio su visto bueno al primer fondo, que funciona desde 2010, aunque impuso como condición que se reforzaran sustancialmente los derechos de supervisión del Bundestag. En cuanto al MEDE, el Gobierno ya tuvo en cuenta sus conclusiones para poner en marcha el nuevo mecanismo, que además ya fue aprobado por ley en ambas cámaras parlamentarias.

Este fondo es vital para España, ya que de su puesta en marcha depende el rescate de 100.000 millones de euros en ayudas bancarias solicitado en verano. Asimismo, tal y como defiende el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, también está vinculado al plan para comprar deuda de los países en apuros, entre ellos España.

A este respecto, la entrada en vigor del MEDE estaba prevista inicialmente para el pasado mes de julio, pero al necesitar la ratificación por parte de al menos el 90% de sus participantes, no podía estar operativo antes de que Alemania se pronunciara al respecto.