Irán quiere reunirse con Timerman en Naciones Unidas
El pedido se da con el descongelamiento de las relaciones. En sus últimos discursos ante la ONU, la Presidenta ofreció que el juicio por el atentado se realice en un país neutral. La Cancillería no confirmó si aceptará el pedido.
En la antesala de la asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Irán sorprendió ayer al solicitar una reunión bilateral entre los cancilleres Ali Akbar Salehi y Héctor Timerman. Los dos países mantienen un extenso conflicto desde el atentado a la AMIA, en 1994, hecho por el que la Justicia argentina libró pedidos de captura para siete iraníes y un libanés, acusados de ser los autores intelectuales. El Gobierno no informó cómo responderá a la solicitud, aunque la estrategia de los últimos años frente a Teherán estuvo signada por el descongelamiento de las relaciones y las exhortaciones a un diálogo “constructivo, sincero y con resultados”, según detalló la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner hace un año.
Con esta jugada, el gobierno de Irán tal vez vuelva a lograr que la delegación argentina no se retire del recinto de la ONU cuando toque el turno del discurso de Mahmoud Ahmadinejad, tal como ocurrió el año pasado. Aquella fue la primera vez que, por instrucción de la Presidenta, los funcionarios argentinos escucharon al iraní como un gesto de buena voluntad que propicie las negociaciones para avanzar en el esclarecimiento del atentado y el juzgamiento de sus responsables, luego de un repentino giro en la postura de Teherán en los meses previos.
Los reclamos de justicia por el atentado a la AMIA fueron una constante de los discursos argentinos ante la ONU, tanto durante la presidencia de Néstor Kirchner como en las de Cristina. Los dos últimos años, la Presidenta propuso que el juicio a los acusados se realice en un tercer país. En 2010, Irán rechazó esa oferta de plano. Pero el año pasado, cuatro meses antes de la asamblea anual del organismo, Teherán envió una carta a Buenos Aires intentando abrir un canal de diálogo. Fue ese cambio el que decidió a la Argentina a no retirarse del recinto cuando habló Ahmadinejad.
Aquel gesto dañó las relaciones entre la Presidenta y la dirigencia de la AMIA y la DAIA, cuyos representantes esta vez no fueron invitados a ser parte de la comitiva oficial, pero que aun así le exigieron al Gobierno que los funcionarios argentinos retomen la estrategia de retirarse del recinto durante la exposición del iraní. Además, en el último acto de conmemoración por el atentado, el titular de la AMIA, Guillermo Borger, le reclamó a la Casa Rosada “redoblar” la presión sobre Teherán para que los acusados se presenten ante la Justicia.
Ellos son el ex presidente de Irán entre 1989 y 1997, Ali Rafsanjani; el ex embajador de Teherán en la Argentina, Hadi Soleimanpur; el ex agregado cultural de la embajada iraní Moshen Rabbani; el ex ministro de Seguridad del país Ali Fallahian, el ex canciller Alí Akbar Velayatti, el ex comandante de la Guardia Revolucionaria iraní Moshen Rezai y el ex jefe del servicio de Seguridad exterior del movimiento Hezbollah, Imad Moughnieh.
En este marco, la Cancillería no había adelantado anoche cuál será la respuesta al pedido de encuentro bilateral. La cartera que conduce Timerman se limitó a comunicar que el canciller mantendrá reuniones con sus pares de Israel, Rusia, Italia, Argelia, Holanda, Pakistán, Portugal, Sierra Leona y Eslovenia; que se reunirá con el secretario General de la OEA, Miguel Ángel Insulza, y con el secretario de Estado Adjunto de los Estados Unidos, Michel Posner; y que participará de una cumbre de cancilleres de América Latina y el Caribe (CELAC) y del Grupo Unidos por el Consenso, para debatir la reforma del Consejo de Seguridad.