La voz de Susana Giménez irrumpió desde Punta del Este, como un temporal que luego inexorablemente estallaría en Buenos Aires, haciéndose sentir en Telefé. "No vuelvo, no me esperen, hagan lo que quieran", indicó la conductora categórica. Enseguida, desde el canal de las pelotas intentaron apaciguar las aguas y confirmaron a Diario Popular que el horario de Su sería ocupado por El Secreto de sus Ojos, "por los conocidos cambios de programación", desestimando cualquier conflicto en puerta.

Claro que a esta altura la suerte estaba echada. Entre tantas idas y venidas sobre la presencia de Diego Armando Maradona en el living, más la demanda que el ex jugador le había iniciado a la diva y sus dichos, ésta se hartó.

Ya alguna señal había dado un día antes en una entrevista al reconocer que "para mí Diego está muerto", en un notorio fastidio por aquel bozal legal y la denuncia penal en su contra. Pero su fastidio se profundizó con el correr de las horas al enterarse por los medios que el canal estaba negociando la visita del ídolo por encima de la producción. De hecho, la periodista Fernanda Iglesias había blanqueado su presencia, vía Twitter, luego de conversar con Víctor Stinfale, representante legal del ex jugador.

"A mí lo que me manifestó es que lo pase a buscar por su casa, a las 9, 9.30. El tiene confirmado que tiene que ir, si hay otro factor más yo no lo sé", había dicho sin filtro su abogado, aceptando desconocer cualquier monto establecido para la visita, pero argumentando las razones por la ausencia de Diego.

"Si no estuvo antes fue por su enojo con la diva. Nos reunimos con Quique Estevanez y aclaramos unos temitas que había en el medio: la calentura de Diego y las respuestas que se dieron. Les puedo asegurar que Diego estaba para irse cuando se dijo que iba a ir. No fue en esa ocasión porque se sintió de alguna manera agredido o traicionado, había una gran calentura por su parte", había explicado Stinfale.

"Manoseada", fue la palabra que surgió del entorno íntimo de la diva. Por la falta de protección del canal que por años la había mimado tanto. Por la falta de respuestas inmediatas saliendo en la defensa de su honor. Manoseada también por los sucesivos cambios de su programa, entre horarios y planificaciones. "Esto no se soporta más", se había quejado unos días atrás. Sin ir más lejos, la definición del Celebrity Splash, había hecho ruido entre su séquito, a pesar del buen rating y de la amistad de ella con Marley, pero también el permanente cambio de Salven los Millones en la grilla la enfadó, porque dejó a su segundo ciclo especial, con apenas 6 puntos de rating.

¿La dejaron sola?

Acaso el descontrol partió del hecho de que las palabras expresadas durante el fin de semana, no fueron tenidas en cuenta al momento de evaluar la invitación a Diego, a su promocionado living.

"No soportaría que Diego me saque dinero", había admitido a propósito de la demanda y de la discusión sobre un posible cachet del ex DT de la Selección. "Eramos amigos, no entiendo lo que pasó, ¿cómo me va a mandar una cautelar para decirme qué puedo y no puedo hablar?", se había preguntado, acaso impotente con la medida.

¿Y Telefé? Por ahora todo parece confusión, aunque confirmaron a este diario que el lunes "Susana volverá con su ciclo normalmente". ¿Y Diego? Si bien desde la emisora no terminaron de aclarar ni descartar nada, la posibilidad de un reencuentro oficial parece quedar abierta más allá de lo que disponga la diva. "Se sabe que ahora Maradona se tomará unos días, pero cuando regrese habrá chances reales de que la reunión tan esperada se concrete". Dependerá del veredicto final de la diva y de su continuidad.