Las conexiones seguras por Internet no son seguras

Investigadores británicos descubrieron un fallo en el protocolo de cifrado más usado en la Red, y que pondría en peligro las transacciones bancarias y otros sistemas; ya trabajan en una solución.

Un técnico revisa el sistema de refrigeración de un centro de datos de Google; la compañía, como otras, cifra las comunicaciones que intercambia con otros centros y con sus usuarios. 

La banca online, los sitios de comercio seguro y hasta Google y Facebook usan un protocolo de seguridad para sus conexiones que no es seguro. Un atacante, con un poco de paciencia y habilidad, podría hacerse con el contenido de las comunicaciones de millones de personas, según han descubierto expertos en seguridad informática. Las grandes empresas de la red ya están sobre aviso y trabajan contrarreloj para solucionar el problema.

"Sí, todas esas operaciones están en peligro", dice el profesor de seguridad de la información de la Universidad de Londres, Kenneth G. Paterson. Junto a uno de sus estudiantes, Nadhem AlFardan, Paterson ha descubierto una serie de graves debilidades en el protocolo de seguridad más usado para proteger las comunicaciones por internet, el Transport Layer Security (TLS, o seguridad de la capa de transporte, en español).

Este sistema, heredero del SSL (capa de conexión segura) y que mostraba una especie de candado en el navegador, tiene por misión dar seguridad a las conexiones en una red insegura por defecto como es internet. Para conseguirlo, el emisor y el receptor de una comunicación comparten un algoritmo de cifrado y unas claves con las que el primero cifra el contenido que va a enviar y el segundo las descifra. La práctica totalidad de las empresas y comercios de la red usan programas de cifrado que se apoyan en el protocolo TLS, como OpenSSL, GnuTLS, PolarSSL o CyaSSL. De esta manera, un tercero que pinchara cualquiera de las máquinas por las que pasa esa información sólo vería un mar de datos sin sentido.

Lo que han demostrado estos investigadores británicos, en un estudio publicado ayer , es que TLS tiene un fallo en su diseño, es decir, que no depende de la implementación que cada software o empresa haga de él, que permite capturar la información cifrada en formato de texto plano, es decir, legible para los humanos. El riesgo es aún mayor con la variante del protocolo conocida como DTLS, donde el número de ataques necesarios para conseguir los datos es aún menor. En la jerga de la seguridad informática este tipo de ataques se llaman de Man-in-the-Middle (MITM, o el hombre en el medio, en inglés).

De la seriedad del peligro para las comunicaciones por Internet da prueba el hecho de que Microsoft, Apple, Opera, Oracle, Cisco, Google, F5 y las principales empresas y grupos que han desarrollado software de cifrado basado en TLS/DTLS han sido avisados por los investigadores y ya están creando parches de seguridad.