“No podemos esperar cambios porque a los cardenales los eligió Benedicto XVI”

El sociólogo Fortunato Mallimaci sostuvo por LT10 que el Papa renunció porque no pudo implementar los cambios que deseaba. “Todos estos cardenales fueron moldeados en la idea de la amenaza del mundo moderno y de la necesidad de poner orden y disciplina”, remarcó.

En diálogo con LT10, Fortunato Mallimaci, sociólogo de la UBA y periodista de Lemonde Diplomatique, expresó que “yo no creo que la renuncia del Papa sea sólo por cansancio físico. Es innegable que lo llevan a renunciar los problemas que vivió y los conflictos que se conocieron. Como vivimos en sociedad mediáticas, no se pueden esconder los escándalos (problemas económicos, las internas católicas, ni los casos de abuso sexual)”.

Además, Fortunato Mallimaci agregó que “Benedicto XVI dijo que renuncia ante Dios y su conciencia. Hay que pensar que la conciencia es un fruto de la modernidad. El papa actual dijo muchas veces que la ley natural se impone a la conciencia. Aquí hay un problema de la Iglesia Católica sobre la aceptación de la conciencia individual”.

Consultado sobre qué podemos esperar del Papa que viene, el sociólogo de la UBA sostuvo que “el problema radica entre los deseos de cambio de una institución milenaria y las posibilidades que hay. Todos están de acuerdo con la crisis de la Iglesia pero el debate está en las causas. Algunos piensan que el concilio y las reformas la llevaron a un camino sin salida porque se preocuparon demasiado de los problemas de la gente y se horizontalizó demasiado. Algunos piensan que la Iglesia tiene que recuperar su identidad. No nos olvidemos que Benedicto XVI hizo su presentación en latín y quería recuperar el canto gregoriano en las misas”.

Finalmente, Fortunato Mallimaci remarcó que “Benedicto XVI no se diferenció mucho de Juan Pablo II, sólo en las formas. Benedicto XVI chocó contra una pared en sus aspiraciones. No podemos esperar grandes cambios en el Vaticano porque Benedicto XVI eligió a todos los cardenales que votarán por el nuevo Papa. Todos estos cardenales fueron moldeados en la idea de la amenaza del mundo y de la necesidad de poner orden y disciplina”.