Manzanas para favorecer la concentración
La \\'Mood Food\\' (comida del estado de ánimo), una tendencia nutricional en crecimiento especialmente en Norteamérica y Japón, crea estrategias alimentarias para mejorar el estado anímico de forma permanente.
En este sentido, la nutricionista Amanda Geary en su \\'Guía de comida y estado de ánimo\\', publicada por la asociación británica Mind, organismo dedicado a investigar enfermedades mentales y a ayudar a quienes las padecen, constata cómo desde la medicina se recomiendan, cada vez con mayor frecuencia, cambios en la alimentación para mantener o mejorar nuestra salud física, mental y emocional. Geary habla de cómo las alteraciones en los niveles de azúcar nos producen cambios de humor y de energía, pero podemos controlarlos con minimizarlos mediante lo que comemos. Los azúcares refinados presentes en refrescos o en las harinas blancas de la bollería producen una euforia pasajera a la que precede un inevitable bajón. El efecto vigorizando sólo actúa un corto periodo de tiempo, después volvemos a sentirnos decaídos, por lo que es fácil caer en la tentación de recurrir nuevamente a estos estímulos, entrando en un círculo vicioso que no consigue hacernos sentir mejor.
Sin embargo, una manzana estimula nuestro organismo de manera más sostenida y saludable. Su glucosa es un azúcar natural que se absorbe de manera continua, una asimilación progresiva a la que ayudan sus carbohidratos complejos que proporcionan la misma energía que las grasas que podemos encontrar en un alimentos como el chocolate. Este es un ejemplo de que seguir la filosofía de \\'Mood Food\\' cuando aprieta el hambre entre horas puede ayudarnos a llegar hasta la hora de la comida en mejor humos, evitando desequilibrios en los niveles de azúcar.
En esta búsqueda de la salud mental y emocional, la británica Asociación Mind recomienda estar atentos a lo que comemos y a lo que dejamos de comer, pues la carencia de algunos nutrientes puede conducir a la infelicidad o a un menor rendimiento neuronal. El estudio \\'El impacto de los flavonoides de la fruta en la memoria y cognición\\' de la Universidad de Reading en el Reino Unido señala a esta fruta como una fuete esencial de flavonoides. Esta investigación con humanos ha demostrado que dicho nutriente protege a las neuronas más vulnerables, mejora las funciones de las estructuras neuronales del cerebro y sirve de soporte a la función neurocognitiva. En otras palabras, los antioxidantes de la manzana, quercitina y vitamina E, además de combatir el envejecimiento de la piel o protegernos del sol, mantienen nuestro cerebro joven, ayudándole a estar alerta y permitiéndonos pensar más y mejor. Esto explica que tomar una manzana a mitad mañana sea más efectivo que beber un café cuando necesitamos responder con urgencia a un trabajo.