El Gobierno lanzará dos nuevas líneas de créditos hipotecarios

La intención es ampliar el alcance del plan Procrear y llegar a más familias. Podrán presentarse al sorteo aquellos que no tengan terreno pero puedan comprometerse a comprarlo y también, habrá una línea para refacción de viviendas

Barajar y dar de nuevo. O algo así, es la apuesta del Gobierno en materia de créditos hipotecarios para este año. El Plan ProCreAr (créditos subsidiados y a largo plazo para la construcción de la primera vivienda en lotes propios), que administran el Banco Hipotecario y la ANSeS, acaba de experimentar una reorientación que le dará, al menos esa es la expectativa en la Casa Rosada, mayor alcance.

A menos de un año de su lanzamiento, ahora los créditos se destinarán, no sólo a la construcción integral de viviendas, sino también, en parte, a la mejora y refacción de las mismas.

Por otro lado, también la presidenta podría anunciar esta semana la intención de incluir en el sorteo a todas aquellas personas y familias que, si bien no tienen un terreno sobre el cual construir su vivienda, puedan aportar datos fehacientes de su capacidad patrimonial para comprar el terreno en caso de salir beneficiados con el sorteo respectivo.

Desde que se inició el plan en 2012 y hasta el mes pasado se habían adjudicado por sorteo algo más de 68.000 créditos para aquellos que poseían un terreno, una cifra considerable para el escaso mercado doméstico de los préstamos a largo plazo. Eso sí: para algunos funcionarios, el número todavía no está a la altura de las circunstancias con las que fue anunciado el Plan.

En su discurso de la última semana para dar un panorama sobre el estado de la Nación y dejar inauguradas las sesiones ordinarias del Congreso, la presidenta Cristina Fernández hizo referencia a que existe en el mercado hipotecario una demanda no tan sostenida como la que se esperaba, si bien en los seis sorteos hubo más presentaciones que adjudicaciones. Trascendió que la iniciativa presidencial fue abrir lo más posible el espectro de potenciales demandantes de crédito que podrían presentarse al sorteo en 2013, es decir, potenciar las líneas de préstamos hipotecarios para que un mayor número de familias se sientan atraídas a la oportunidad de presentarse en los sorteos.

En este sentido, señalan en el mercado que como las refacciones demoran mucho menos tiempo que levantar nuevas viviendas, es probable que lo que se busque sea dinamizar la actividad, máxime teniendo en cuenta que en octubre próximo habrá elecciones.

Acceder a una vivienda propia en la Argentina es, quizá, el sueño de muchos, aunque pocos, efectivamente, pueden concretarlo. La dificultad más grande, por lo general, es poder obtener financiamiento. Si bien el patrón también se repite en los demás países de la región, de acuerdo a un informe elaborado por el Departamento de Estudios del Grupo Edisur , en éstos ha habido mejoras. Chile y Panamá son los que presentan las mayores facilidades para la obtención de créditos hipotecarios, y Brasil y Perú, en tanto, los que más han corregido los índices. La Argentina se encuentra lejos de ellos.

En Panamá la participación de los créditos hipotecarios en el producto bruto interno (PBI) es del 21%; y en Chile este tipo de préstamos representa el 17% del PBI. Lo sigue Perú, con el 4, 4% y Brasil con el 4,1%. En la Argentina esa cifra se reduce a tan sólo 1,3%.

Por otro lado, el Plan Procrear es la gran apuesta del Gobierno que busca contrarrestar de este modo la caída en el sector de la construcción.

En 2012, el sector cerró con un retroceso de 3,2% interanual, en lo que significó el peor resultado interanual de la actividad desde 2002, según datos del Indec. Es que la actividad sintió de lleno el impacto de las restricciones cambiarias, según argumentaron distintos actores del sector en el último seminario anual de la Cámara Argentina de la Construcción y en reiterados diálogos con la prensa.

Un dato a tener en cuenta es que el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) arrojó contracción en los últimos tres trimestres del 2012, desde que el Gobierno pesificó todas las operaciones.

La primera contracción se registró en mayo y desde entonces el sector acumuló caídas. Si bien muchos propietarios de terrenos accedieron al financiamiento blando para construir, la gran generadora de actividad, que es la construcción de barrios en terrenos fiscales, arrancará recién en abril próximo.

El sector de la construcción es uno de los rubros más importantes en la creación, mantenimiento y especialización de empleos; en el funcionamiento de pymes (de las 22.000 empresas agrupadas en la Cámara Argentina de la Construcción, el 90 por ciento tiene ese carácter) y en el desarrollo de la industria de insumos tan variados como cemento, ladrillos, metales, decoración, etc.”, señala una importante fuente del sector que pidió anonimato.
Un reciente trabajo del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) arrojó que ese sector ocupó a noviembre de 2012 a unos 400.000 trabajadores, esto se traduce en un 8,6% menos que en igual lapso de 2011. Traducido en cantidad de puestos de trabajos perdidos, son casi 38.000. Y ese número, vale destacarlo, contiene solamente los trabajos registrados, es decir, en blanco.
Se estima que en el mercado informal las pérdidas duplicarían ese número.