Un periódico y una televisión del norte de México sufren sendos ataques
Los periodistas mexicanos han vuelto a ser víctimas de un ataque violento contra el libre ejercicio de su profesión. Tres días después del asesinato a tiros de Jaime Guadalupe Domínguez, director de un portal de internet de la ciudad de Ojinaga, en Chihuahua, dos nuevos atentados contra sedes de sendos medios de comunicación han sorprendido a los informadores de este Estado. En este caso, el primer objetivo han sido las instalaciones de El Diario de Ciudad Juárez, municipio situado en la frontera con EE UU. Se trata del primer asalto contra el rotativo después de que en septiembre de 2010, y tras varios asesinatos de sus trabajadores, el diario publicase un desplegable en su edición dominical pidiendo una tregua a los grupos criminales y preguntando qué era lo que querían de ellos.
En torno a la una de la madrugada de este miércoles una camioneta Caravan gris con los cristales tintados llegó al aparcamiento del periódico, y sus ocupantes dispararon hasta siete veces contra las puertas principales del diario, al parecer, con un arma calibre 45. Los proyectiles pegaron en los cristales y llegaron hasta la recepción. Tras denunciar los hechos al número de emergencias 066, miembros de la Policía Municipal y de la Policía Ministerial acudieron al lugar, sin que por el momento haya habido ningún detenido. “El ataque nos sorprendió después de unos meses de relativa calma”, asegura el subdirector de El Diario, Pedro Torres, quien confirma que a esa solo había trabajadores en talleres, que se encontraban alejados de la zona donde se lanzaron los disparos. “Esperemos que esto no suponga una nueva escalada de violencia”. Torres añade que reforzarán la seguridad de los informadores de tal modo que estén acompañados en las coberturas y que el periódico sepa en todo momento su localización.
Minutos después del tiroteo en las instalaciones de El Diario, las oficinas del Canal 44 también fueron atacadas. Tampoco hubo heridos. Este segundo asalto se produjo en torno a la 1.30 de la mañana. Según los datos recogidos en el lugar, las oficinas fueron tiroteadas con un arma de calibre 45 milímetros. Al menos 10 balas impactaron en las ventanas de la caseta de seguridad, así como un portón que resguarda el lugar.