YPF desarrollará este año una red de estaciones de servicios ‘populares’

Con el objetivo de “llevar combustible a lugares donde otros no llegan”, YPF potenciará este año el desarrollo de una red de estaciones de servicio “populares” en localidades de ocho provincias seleccionadas por la petrolera estatal por no contar con fuentes cercanas de abastecimiento. En realidad, el plan fue anunciado en agosto del año pasado por la propia presidenta Cristina Fernández, y por Miguel Galuccio, CEO de YPF. Y lleva la impronta kirchnerista de demostrar que las empresas en manos del Estado son las únicas capaces de brindar servicios también en regiones que las empresas privadas no consideran económicamente rentables para hacer negocios.

En el caso de esta forma de pluralizar la provisión de combustibles tiene hasta ciertas similitudes con el plan del Ministerio de Infraestructura para socializar las telecomunicaciones a través de ArSat.

La empresa satelital es la punta de lanza del desembarco oficial en la telefonía celular, la banda ancha y la TV por cable en alusión a las carencias que en estos sectores el Gobierno considera que tienen jugadores como Telefónica, Telecom y el Grupo Clarín.

Y en lo que respecta a YPF, envuelta hoy en una pelea judicial con Repsol, se trata de una estrategia para demostrar que sus competidores sólo potencian sus actividades en localidades densamente pobladas.

Por eso en YPF bautizaron a las estaciones como Módulos de Abastecimiento Social (MAS). Y para detectar las localidades donde se abrirán, en la compañía tomaron en cuenta que, según el último censo nacional, en el país existen 2.764 localidades con menos de 5.000 habitantes. Con este dato, equipos técnicos de YPF recorrieron 70.000 kilómetros y seleccionaron 15 ciudades que contarán con los MAS.

La primera fue abierta en diciembre pasado en la localidad neuquina de Las Coloradas y actualmente registra una venta mensual de combustible promedio de 25m3.

En tanto, hoy jueves, la petrolera está inaugurando la segunda, en otra localidad de esa provincia como es El Huecú. Y está prevista una tercera en Bajada del Agrio, también en Neuquén. De hecho, en YPF explicaron a El Cronista que para lo que resta del año, el programa se irá cumpliendo con otras aperturas “en las zonas más recónditas y profundas del país”. La lista incluye Iruya, Santa Victoria y Rivadavia (Salta); Comandancia Frías y Charaday (Chaco); Colonia Carlos Pellegrini y Chavarría (Corrientes); Astica (San Juan); Canalejas, (Mendoza); Mencue (Río Negro); y Gualjania y Cushamen Centro (Chubut).

Las fuentes de la petrolera también sostuvieron que todas estas bocas de expendio de combustibles funcionan por medio de un generador eólico que le suministra la energía eléctrica necesaria para operar. Y agregaron que cada módulo contará con un tanque compartimentado de 40 metros cúbicos, tendrán también una oficina, un depósito y un baño, apto para discapacitados. Y estarán equipados con portones corredizos que permiten cerrar herméticamente el módulo mientras no está operativo.

Además, los voceros de YPF señalaron que “este programa de integración e incentivo acentúa la filosofía de la compañía que es la de estar donde otros no llegan”.
Y según un comunicado de YPF, “en línea con una de las principales premisas de la actual gestión de la compañía, el diseño de los MAS está pensado en función de la seguridad y el medio ambiente”. El plazo previsto para el desarrollo e implementación de los 15 módulos que integran esta primera etapa del programa es de 18 meses. Y a futuro y si el crecimiento de la demanda de la localidad lo requiere, en YPF piensan en ampliar los módulos agregando más surtidores.