Detenido confiensa haber matado a la joven en Junín

Juan Carlos Ledesma, detenido por el crimen de Karen Campos, la kiosquera de 17 años asesinada el sábado pasado en la ciudad de Junín, confesó hoy ante la Justicia haber cometido el homicidio y dijo haber actuado en complicidad con el menor de edad también apresado por el caso.

Fuentes judiciales informaron a Télam que Ledesma (23) fue indagado esta tarde durante varias horas por el fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Junín, José Alvite Galante, a cargo de la causa.

Un vocero judicial explicó a Télam que en su declaración, el acusado confesó que disparó contra Karen pero que no quiso matar a la adolescente.

Tras su indagatoria, el joven quedó detenido fuera de Junín, por cuestiones de seguridad, e imputado como coautor del delito de "homicidio en ocasión de robo, agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor de edad".

La fuente consultada destacó que "en cuatro días, el caso quedó hiperesclarecido".

Ledesma fue detenido ayer en la localidad puntana de San Luis, hacia donde había escapado de la policía, y luego trasladado a Junín, adonde llegó pasada esta medianoche.

Según las fuentes, el acusado tiene en su mano derecha un tatuaje similar al captado en el asesino de Karen por unas de las cámaras de seguridad de "Carlitos", el kiosco asaltado.

Por ello, el fiscal de la causa ordenó a los expertos en video de la Policía Científica que intenten mejorar la calidad de esas imágenes para confirmar si se trata del mismo tatuaje que se parece a un círculo con una cara endiablada en su interior.

En el caso de que los peritos obtengan una imagen mejorada del tatuaje del asesino, luego se realizará el cotejo de forma y dimensiones con el que presenta Ledesma.

Respecto del video del asalto, robo y crimen, un técnico en cámaras de seguridad fue aprehendido en Junín, acusado de haber vendido las imágenes de la cámara de seguridad del kiosco que registraron el momento del asalto y crimen y que, luego, fueron difundidas por distintos medios periodísticos.

Este hombre, que es el técnico que instaló las cámaras en el local y contaba con el buckup de todo lo que registraban, fue imputado de "hurto calamitoso" y, tras ser indagado por el fiscal de Instrucción Javier Ochoaizpuro, recuperó la libertad ya que se trata de un delito excarcelable.

En tanto, los investigadores buscaban hoy el arma utilizada para asesinar a Karen, un revólver calibre .32, en la ciénaga de un frigorífico, donde se cree fue descartada por el tirador.

Karen Campos (17) fue asesinada la noche del sábado pasado cuando atendía el kiosco "Carlitos", ubicado en la esquina de Borges y Siria, en el barrio Villa Belgrano de Junín.

Un delincuente armado entró a robar, se apoderó del dinero de la recaudación, pero cuando la chica intentó aplicarle al ladrón una descarga eléctrica con una picana de defensa personal que su jefe les había dejado en el local, el asaltante disparó contra la víctima.

Según la autopsia, Campos recibió el tiro en la región derecha del tórax, sin orificio de salida, y el proyectil le lesionó un pulmón y la arteria aorta, lo que le produjo una hemorragia interna y su muerte.

El asesino escapó junto a un cómplice que lo aguardaba fuera del local a bordo de una moto y toda la secuencia del crimen quedó grabada por las cámaras de seguridad internas y externas que tiene el kiosco.

El crimen generó la misma noche del sábado y al día siguiente marchas de vecinos en reclamo de más seguridad, en las que hubo ataques con piedras y bombas incendiarias contra distintas dependencias oficiales como la comisaría 2da., tribunales, la biblioteca municipal y dos bancos.

Durante el segundo día de incidentes, los investigadores detuvieron al primer sospechoso, un adolescente de 17 años