Claudia López tiene sólo 14 años, y se encuentra desaparecida desde el 25 de enero. Su familia la busca de manera desesperada, por todos lados. En los últimos días se sumaron a esa búsqueda, además de la justicia y la policía, organizaciones civiles que luchan contra la trata de personas.

Es que una hipótesis tiene a la niña como víctima de una red que la mantiene cautiva y en constante movimiento. "No puedo volver", le escribió en febrero la chica a su hermana mayor, en el último contacto que tuvieron por internet.

En diálogo con Diario Popular, Valeria, hermana de Claudia, comentó que "tanto la policía de Berazategui como la justicia vienen trabajando mucho para encontrarla, y nosotros tenemos la esperanza de que vuelva pronto, aunque también tenemos miedo de que le pase algo, así que tratamos de ser muy cautos para no entorpecer la investigación".

En principio, el caso de Claudia se presentaba como una fuga de hogar, ya que el día de su desaparición la chica estaba con su madre y su hermanito, y fue enviada a comprar a un negocio cercano. Como tardaba en regresar, su mamá salió a la calle y la vió besándose con un joven mayor, de 19 años, conocido del barrio. La mujer le recriminó la situación, y a los pocos minutos la chica se fue de su casa. "Mi mamá salió a la vereda y la vio en la esquina. Le gritó, pero ella corrió. Desde ahí no la vimos más", relató Valeria.

Pasaron los días sin novedades, la familia se acercó a la policía, pero al mismo tiempo investigaron por su cuenta. Así, tomaron contacto con el muchacho -apodado Pipi- que estaba con Claudia el día de su desaparición. El joven negó conocer datos del paradero de la chica. Pero las sospechas no se detuvieron. En ese marco, se logró ingresar al perfil de Facebook de Claudia, y allí descubrieron que las tres semanas anteriores ambos conversaron (chatearon) de manera privada.

Ese intercambio ya está en manos de la justicia. Es que se menciona en repetidas oportunidades la posibilidad de una fuga planeada. "Mi hermana dice varias veces en esas conversaciones que no quería irse de casa, que todavía era chica y que ya iba a tener tiempo de salir más a la calle, que todavía era chiquita. Pero del otro lado le insistían para que se vaya. Es indiscutible que recibió muchísima presión de una persona mayor", contó Valeria.

Al mismo tiempo, la investigación sumó un dato aportado por un allegado a la familia López, a quien otro joven del barrio le contó que a Laura la tenían "drogada" y la iban trasladando "de lugar en lugar". Esta versión generó que la justicia convoque a ese muchacho a testificar, pero negó todo.

Ambos datos derivan en que no pueda descartarse la hipótesis de que fue seducida y entregada a una red de trata de personas. Que se refuerza con una breve comunicación a través de Facebook que mantuvo Claudia con su hermana Valeria, el 18 de febrero pasado. "Yo le pedía que vuelva, que todo tiene solución. Pero ella me decía que no podía y cortó la conversación de manera abrupta. Creemos que está obligada por alguien. Tenemos miedo, ya pasaron más de dos meses. Es muy chiquita Claudia", dijo Valeria.

Desde hace unos días, participa de la búsqueda la Asociación Civil La Casa del Encuentro, especializada en trata de personas, además de organizaciones del interior del país. La causa está en manos de la Unidad Fiscal de Instrucción 1 de Berazategui. Desde que Claudia desapareció, se realizaron pegatinas de afiches, rastrillajes y allanamientos, hasta ahora infructuosos.

El recuerdo de otros dos casos

El de Claudia es un caso que recuerda otros dos en Berazategui. Uno tuvo como víctima a Yanela Medina, de 11 años, que permaneció desaparecida 8 días y fue hallada asesinada a principios de marzo. El otro episodio es una incógnita, con Nataly Gonzalo, una chica hipoacúsica de 15 años que hace un año se encuentra con paradero desconocido.