A tan sólo 15 dias de que el circuito mendocino reciba la visita del Turismo Carretera, la noche del jueves resultó caótica. Hubo serios destrozos cuando se llevó a cabo una fecha de Picadas de San Martín.

El saldo de la barbarie dejó la rotura de más de 250 metros de la tela de boxes, se robaron inexplicablemente los tornillos de los guardarrails y hasta rompieron alambrados en el curvón peraltado y la curva tres para "colarse" al espectáculo.

La zona de boxes fue lo más parecido a un basural, donde además se podía advertir las huellas de una considerable cantidad de asados.

Las personas que habitualmente limpian el autódromo dijeron: “Era una locura. La gente de seguridad de las picadas se fue a la curva dos a tomar mate, mientras la gente en boxes hacía lo que quería. La policía tampoco hacía nada. Hay destrozos y mugre por todos lados, el viernes esto parecía un basural”.

Un hecho preocupante por donde se lo mire. La visita de la categoría más importante del automovilismo nacional en menos de dos semanas se producirá en medio de esta inésdita situación. ¿Se podrá reparar tan importante daño?