Peralta profundiza su pelea con la Rosada y quiere eliminar la re-reelección
Se agrandó por su triunfo sobre la Cámpora. El gobernador anticipó que tras las elecciones internas, va a ser mayor el alejamiento con el Gobierno. Quiere desarmar la ley que benefició a Kirchner en sucesivas elecciones
Un día después de ganarle a La Cámpora en las internas del PJ santacruceño, el gobernador Daniel Peralta afirmó que fue víctima de un “ataque despiadado” de parte del kirchnerismo y estimó que tras los comicios internos del partido “va a ser mayor el alejamiento” de su gestión con la Casa Rosada. Además, trascendió que su primer objetivo tras quedarse con el control del congreso partidario será derogar la ley de lemas, vigente desde 1988.
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El ataque despiadado, enorme que hicieron, (fue) como tirarle a un mosquito con una bomba neutrónica. Hizo que tengamos la solidaridad de otros sectores, que ven que se trata de desestabilizar institucionalmente”, enfatizó Peralta en referencia al gobierno nacional. El gobernador se autodefinió como “básicamente un hombre del peronismo tradicional” y evaluó: “Por eso a lo mejor algunos me detestan. No hicimos absolutamente nada para que nos traten de esta forma”.
El mandatario santacruceño protagonizó ayer la jornada mediática luego de quedarse con el control del congreso del PJ santacruceño en unas elecciones en las que participó el 30% de los afiliados. El nivel de asistencia a las urnas fue señalado por el kirchnerismo como un signo del “vacío en la conducción del partido en la provincia”.
En ese sentido, el intendente de Río Turbio, el kirchnerista Matías Mazú, señaló: “En las localidades donde más se votó como El Calafate, Río Turbio, Piedra Buena o San Julián, con entre 60 y 70 por ciento de participación, ganamos. Mientras que en los lugares donde hubo menos afluencia, como Río Gallegos o Caleta Olivia, con 30 por ciento de participación, se impuso la lista Celeste, que contó con el aparato del gobernador. Nos sentimos fuertes por haber casi empatado con el gobernador, que puso todo el aparato”. A su vez, el intendente de El Calafate, Javier Belloni, calificó de “tremenda mentira” de Peralta que La Cámpora haya perdido las internas, porque la agrupación que lidera Máximo Kirchner “no fue a elecciones”; y precisó que la lista Blanca que armaron siete de los catorce intendentes de la provincia obtuvo apenas 300 votos menos que la Celeste del gobernador.
Las acusaciones por el peso del “aparato” en los comicios fueron cruzadas. Para el gobierno santacruceño, hubo “demasiado aparataje” del oficialismo nacional durante la campaña. Según Peralta, la Casa Rosada “nacionalizó” la elección al enviar al vicepresidente Amado Boudou y al ministro de Defensa, Arturo Puricelli, a actos locales. A partir de ahora, pidió, “que los señores diputados de La Cámpora dejen de dilatar el voto que necesitamos del impuesto inmobiliario minero”.
El primer objetivo de Peralta será derogar las leyes que beneficiaron al kirchnerismo en sucesivas elecciones locales. Entre ellas, la ley de lemas que rige desde 1988 y hoy se aplica para la elección de intendentes, los 14 diputados por el pueblo y concejales. En 2001 los cargos de gobernador y vice y los diputados por distrito quedaron afuera de esta norma. Además, Peralta quiere desarmar la reelección indefinida, vigente tras la reforma constitucional de 1998, impulsada por el entonces gobernador Néstor Kirchner.